Clinton acepta que la ONU y Rusia participen en la fuerza de Kosovo

El presidente norteamericano, Bill Clinton, manifestó ayer que Estados Unidos acepta que la fuerza internacional que debe ser desplegada en Kosovo como condición para un acuerdo de paz esté patrocinada por la ONU y que Rusia participe. Tratando de buscar un acercamiento a Moscú poco antes de entrevistarse en Washington con el emisario ruso, Víktor Chernomirdin, Clinton dijo que estaba abierto también a la participación en esa fuerza de países de religión ortodoxa próximos a Serbia. Citó expresamente a Ucrania.

"No estamos pidiendo una victoria total, sino unas mínimas condiciones para que los kosovares puedan volver a sus hogares en paz y con autogobierno", comentó Clinton, quien añadió que un alto en los bombardeos podría ser contemplado sólo si eso servía para que Milosevic cumpla las cinco condiciones impuestas desde el comienzo de la guerra. Al término de su entrevista con Clinton, Chernomirdin se limitó a decir que se está "más cerca" de un acuerdo negociado.

El Congreso español será escenario hoy del primer debate parlamentario enteramente dedicado a la guerra en Yugoslavia. Semanas después de que otros dirigentes europeos ya lo hayan hecho en sus Parlamentos, el presidente José María Aznar responderá a la oposición sobre la implicación española en el conflicto. El líder socialista, José Borrell, exigirá que, como ha ocurrido en otros países, Aznar consulte al Congreso antes de decidir una mayor involucración de España en la guerra.

Las ONG, por su parte, se han quejado de que los 500 millones de pesetas destinados por el Gobierno a atender a los refugiados que llegan a España serán insuficientes para recibir al próximo contingente de kosovares, que se espera para el próximo fin de semana. El drama de los refugiados se agravó ayer con la presencia de más de 5.000 personas que esperan en tierra de nadie en la frontera con Macedonia a que quede espacio en los campamentos para poder entrar en ese país.