Rubalcaba recomienda a Arenas que se arrodille en Barajas y pida perdón

"Parece que unos ministros se han reunido en un hotel para decirse lo bien que lo han hecho estos tres años". De esta forma un tanto displicente y despectiva acogió ayer la dirección federal del PSOE, representada por su portavoz, Alfredo Pérez Rubalcaba, el balance económico de los tres años de Gobierno del PP que horas antes habían realizado Javier Arenas, Rodrigo Rato, Luis de Grandes y Ana Mato. El tono distante se volvió enojado al comentar las reflexiones del secretario general del PP, Javier Arenas, en las que sobresalía la petición de que los socialistas "pidan perdón" por haber augurado grandes males en este país con el Gobierno del PP. "Arenas es el que tiene que pedir perdón. Que empiece por ir a Barajas y, de rodillas, pida perdón".En su análisis sobre los tres años de Gobierno de José María Aznar, el PSOE resume que si gobernar es optar, el PP ha tomado partido por "los amigos del poder" frente a la inmensa mayoría de los ciudadanos. "Tuvo que optar entre los consumidores y las empresas eléctricas y escogió a las segundas, de manera que hoy podríamos tener la cuenta de la luz con una reducción de 8% pero no es así", dijo Pérez Rubalcaba. En segundo lugar, según las comparaciones hechas por los socialistas, tuvo que escoger entre "los precios de los medicamentos para los jubilados y las empresas farmacéuticas y prefirió a las segundas". Como última opción criticable, el PP ha elegido "beneficiar a las rentas de capital en materia de impuestos y no subir las pensiones más bajas tal y como pretendíamos los socialistas". Rubalcaba también criticó la manera de llevar a cabo las privatizaciones, "nombrando a un gestor para privatizarlas y después dejando a esa persona al frente de la empresa ya privatizada". Mientras, según los socialistas, "los servicios públicos se deterioran".

En este particular balance los socialistas se mostraron ayer muy satisfechos por el hecho de que el Tribunal Constitucional haya aceptado a trámite el recurso que interpusieron sobre la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos. Como argumento para defender el recurso, los socialistas aducían que se ha desvirtuado esa ley al aprovecharla para cambiar normas sustantivas.