El PSOE pretende evitar que el 13-J sea una 'primera vuelta' para Borrell

El PSOE ha decidido hacer todo lo posible para evitar que los ciudadanos interpreten las elecciones municipales, autonómicas y europeas del próximo 13 de junio como una primera vuelta de las generales para calibrar la situación del PSOE y especialmente de su candidato a la pesidencia del Gobierno, José Borrell. Esta tesis se afianzó ayer en la reunión del núcleo dirigente del PSOE, la permanente de la ejecutiva en la que está Borrell y el secretario general, Joaquín Almunia, por lo que el énfasis se pondrá en los candidatos municipales y autonómicos y el apoyo especial se prodigará hacia la cabeza de lista europea, Rosa Díez.

Asistentes a la reunión aseguran que no hubo discrepancia sobre esta orientación política así como de las características de campaña que expuso en un largo informe el secretario de Organización del PSOE, Ciprià Ciscar, como coordinador de la campaña.Sólo hubo objeciones al lema de campaña por parte del presidente de Castilla-La Mancha, José Bono. Contigo es la palabra escogida por los socialistas para insertar en las vallas tanto en la precampaña como durante la campaña oficial. A Bono le parece que en ese deseo de personalizar se puede rozar la cursilería. "EL PSOE está contigo; el candidato está contigo"; dirán los textos publicitarios acompañados por otros más directos como "Rosa Díez está contigo"; o José Bono o Juan Carlos Rodríguez Ibarra, por citar a la candidata europea y a dos presidentes autonómicos. Pero no parece que el Contigo vaya a sustituirse a la vista de la general aceptación que ha tenido en la dirección del PSOE y en el resto de la ejecutiva.

Borrell irá de acompañante

Si el lema busca la cercanía otro tanto va a ocurrir con la campaña. En público los socialistas explicarán mañana, día oficial de presentación de la campaña, la obviedad de que son unas elecciones con muchos candidatos por lo que ellos son los protagonistas en cada pueblo, en cada ciudad y en la autonomía. Pero a esta razón hay que añadir el escaso interés que en estos momentos tiene el PSOE de que se les mida como si fueran unas elecciones generales y se entre en la dinámica de medir a José Borrell, tal y como señala un miembro de la ejecutiva federal.Desde esta perspectiva, Borrell se encargará de dejar muy claro en los actos en los que participe que no es más que un acompañante de los verdaderos candidatos, aunque su intervención en la campaña será muy destacada. Lo mismo ocurrirá con Felipe González, ex presidente del Gobierno, y Joaquín Almunia, secretario general.

Los lugares y las fechas en los que participarán todavía no están decididos aunque miembros del comité electoral de campaña informan de que tanto Borrell, como Almunia y González han comunicado su disposición a colaborar en los actos que ese órgano estime más conveniente.

El comité electoral no está preocupado por la presencia de los líderes nacionales del partido en las campañas de los candidatos municipales y autonómicos dada la experiencia que todas las federaciones socialistas tienen ya cosechada. Estos candidatos tienen que estar presentes en sus regiones y en sus localidades todos los días y no ganan demasiado en votos porque reciban la visita de un líder de Madrid salvo por la gratificación personal y la satisfacción que estos acompañamientos producen en la militancia socialista.

La única campaña general es la europea por cuanto que los ciudadanos votan una lista única, que en el caso del PSOE encabeza Rosa Díez. La candidata europea tiene su propio equipo de campaña además del comité electoral general. Con Díez está el portavoz del partido, Alfredo Pérez Rubalcaba, el senador alavés Javier Rojo y el ex ministro de Agricultura Luis Atienza, entre otros.

Como primera medida de la campaña, los socialistas reclamaron ayer un debate cara a cara entre su candidata europea y la del PP, Loyola de Palacio. "Queremos una confrontación democrática entre Rosa Díez y Loyola de Palacio, porque representan modelos y opciones diferentes", dijo ayer Pérez Rubalcaba. El PP se niega a esta posibilidad con el argumento de que no le parece bien excluir del debate a "otras fuerzas políticas", en referencia de Izquierda Unida y a las candidaturas nacionalistas y regionalistas. El PSOE acepta esa rueda con varios candidatos pero quiere, "además, uno entre las dos candidatas de los partidos mayoritarios".