_
_
_
_
BALONCESTO Fase final de la liga ACB

El Madrid pone las cosas en su sitio

El gran partido de Perasovic (32 puntos) no impidió que el Fuenlabrada quedara eliminado

Decía en la víspera el entrenador del Fuenlabrada, Óscar Quintana, que lo lógico era que el Madrid consiguiera un 3-0 en la eliminatoria. Conseguido está. Su equipo resistió hasta donde buenamente pudo, que fue mucho, y se despidió de la competición con la cabeza alta, como corresponde a un grupo de profesionales que han hecho historia en el club fuenlabreño. Pero la lógica puede pesar demasiado incluso en un deporte tan lleno de sorpresas como el baloncesto.Y la lógica grita que el Madrid tiene cuatro jugadores extraordinarios y el Fuenlabrada sólo uno. Y grita también que el banquillo de aquél, con todas sus limitaciones, es superior al de éste. Y dice, en fin, que los milagros están por demostrar. Aún así, el todopoderoso tuvo que esperar al tramo final del choque para derribar a un rival que quería alargar la fiesta lo más posible, hasta el cuarto o el quinto partido y que, más allá de lo que dicta un marcador concluyente, murió con las botas puestas. Sirva como prueba de ello que el Madrid tuvo que echar mano de sus mejores virtudes, que las tiene aunque a ratos las esconda, para poner las cosas en su sitio. Se vio obligado a atar en corto a Perasovic para que éste no consiguiera 50 puntos. Y se vio obligado a que su cuarteto de lujo, Herreros, Angulo, Tanoka y Struelenes, crisparan el gesto. Así, sólo así, logró que el Fuenlabrada se diera por vencido.

FUENLABRADA 70

REAL MADRID 89Fuenlabrada: Ferrán López (0), Perasovic (32), Cazorla (10), Huffman (6), Oduok (4); Guardia (13), Paco Martín (2), González (0), Brabender (0) y Quintana (3). Real Madrid: Lasa (0), Santos (0), Herreros (19), Tanoka Beard (21), Struelens (17); Angulo (11), Victoriano (8), Bobby Martin (3), Sergio Luyk (6) y Antonio Bueno (4). Árbitros: Sancha, Arteaga y Gallo. Unos 5.000 espectadores en el Pabellón Fernando Martín de Fuenlabrada. Tercer partido de la fase final de la Liga ACB. El Madrid se clasifica para las semifinales (3-0 en la eliminatoria).

Más información
El Barça apea al Girona Gavis
El Estudiantes sigue de pie
El Caja maltrata al Pamesa

El partido nació a oscuras, con ambos conjuntos esmerándose en defensa e inventándose un puñado de despropósitos en ataque. Nada decía el 3-11 que el Madrid acumuló a los siete minutos y tampoco el parcial de 9-1 con el que el Fuenlabrada recuperó terreno (12-12, m.10). Luyk ordenó a Santos perseguir a Perasovic y el croata tardó más de lo acostumbrado en encontrar la salida del laberinto. Pero la encontró, vaya si lo hizo.

El Madrid se encomendó a Struelenes para escaparse de una de sus habituales parálisis atacantes. El belga ejecutó una primera parte espectacular (13 puntos y ocho rebotes) y permitió que el Madrid se fuera vivo al descanso (34-33). Siguió soñando el Fuenlabrada (47-42, m.27), con Luyk manejando una defensa zonal 1-4, en la que sacrificaba al hombre de fuera en busca de Perasovic. Pero llegó el momento en que a Struelenes se le unieron en aquello del acierto Tanoka y compañía, y la compañía incluye a Victoriano. La artillería del Fuenlabrada dependía ya, en exclusiva, de un Perasovic al que persiguieron primero Santos, luego Luyk, luego Victoriano y luego Angulo. Ganó Perasovic, que no el Fuenlabrada.

Porque aquél no encontró aliados entre los suyos. Aún quedaban dudas en el marcador cuando ocurrió lo inesperado: Victoriano entró de nuevo por un Lasa que no daba una y el rodillo madridista se puso en marcha. El argentino levantó la cabeza, se puso coherente, encestó, asistió e incluso cazó seis rebotes. En vista de los hechos, Herreros y Angulo se animaron y Tanoka comenzó su paticular recital, ése que le lleva a sembrar el terror en ambas zonas. Sólo entonces las diferencias se fueron hasta donde el Madrid quiso, hasta un resultado que pone el punto y final a la inolvidable temporada del Fuenlabrada, un equipo al que jamás le vino grande la competición. Lo que le vino grande fue la lógica.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_