Pintar como una partitura
Sofía Gandarias explicó ayer a los amigos reunidos en la inauguración de la exposición del cuadro que ha donado a la villa de Gernika que lo ha pintado en una escala de valores "como si fuera una partitura", y acompañada por los sonidos del Réquiem de Verdi. "Soy pintora gracias a la música", dijo. Gandarias reconoció su dolor por la muerte del violinista Yehudi Menuhin el pasado mes de marzo. Su desaparición ha frustrado el proyecto de celebrar el 26 de abril del año 2000 un Concierto de la Paz, con Menuhin como gran estrella. El alcalde de Gernika, el peneuvista Eduardo Vallejo, señaló que el músico se había comprometido, sin contraprestación económica alguna, a tocar en favor de la paz mundial. Con voz emocionada, la pintora dijo que el violinista era "símbolo de la paz, ejemplo para todos de tolerancia, de generosidad, de ser humano".
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