La proeza de leer 92 libros en 12 meses
Ana quiere hacerse mayor sólo para poder leer los libros del que cree que va a ser su escritor favorito, Miguel Delibes. Por ahora se conforma con temas que ella "entiende mejor", como mitología griega, historia egipcia y, por qué no, las aventuras de Mortadelo y Filemón y Zipi y Zape. Ana Padilla tiene nueve años y por sus grandes ojos, azules y despiertos, pasaron en 1998 las páginas de 92 libros, lo que da una media de un título cada cuatro días. Un récord que la Biblioteca Municipal de Granada ha reconocido con la entrega del premio del Día del Libro que ayer se celebró en toda España. Con su voraz curiosidad, esta niña ayuda a elevar el pésimo porcentaje de lectura existente en Andalucía. Un informe encargado por la Asociación de Editores de la región, revela que los andaluces están cinco puntos por debajo de la media nacional en lo que se refiere a la lectura de libros. Sólo el 56% lee algún volumen al año. Y en Granada, este dato es aún menos esperanzador, ya que se reduce al 49%. Ayer Ana, un poco azorada al principio, contestó con desparpajo ante las cámaras a todas las preguntas de los periodistas. Estudia cuarto de Primaria en el colegio público Genil. Al salir de clase, su parada casi obligatoria en el camino a casa es la Biblioteca Municipal del Paseo del Salón. Allí, con su carné de socia, retira los libros que le interesa leer. "Lo que más me gusta es la historia antigua de Grecia y Egipto, los diccionarios de mitología y el TBO", enumera la pequeña. ¿Y lo que menos? "Algunos libros para niños, como Manolito Gafotas. Es un poco repelente", no duda en discrepar. A pesar de su juventud, el hábito de lectura de Ana es aún más precoz. Aprendió a leer casi sin ayuda y su afición es tal que la pasada Navidad la mayoría de sus peticiones a los Reyes Magos fueron libros. "Siempre los he preferido a las muñecas, porque en ellos pasan situaciones divertidas y tristes. Si las muñecas estuviesen vivas, que es lo que yo pienso porque tengo mucha imaginación..." Su bibliofilia no significa que Ana sea una niña superdotada ni una estudiante de matrículas de honor. Detesta las asignaturas de Música y Educación Física, y de las Matemáticas no quiere "ni oír hablar", asegura. Mucho más que las raíces cuadradas le emocionó la lectura de El diario de Anna Frank y La papisa, un libro en el que una mujer llega a convertirse en la sucesora de San Pedro en Roma. ¿Y de eso qué opinas? "No entiendo mucho de religión, pero sería mejor que hubiera más mujeres jefas", espeta sin vacilar. Aunque aún no sepa qué quiere ser de mayor sí sabe los libros que le gustaría leer pronto: Las ratas y El hereje, ambos de Miguel Delibes. "Todavía no me dejan leerlos porque no los entendería, pero estoy deseando sacarlos porque creo que me van a gustar mucho. De el primero he visto la película y de el segundo ya he leído una crítica en el suplemento semanal de un periódico", explica sin escatimar detalles. La Biblioteca Municipal de Granada también entregó ayer dos premios más a sus mejores clientes: Agustín Polo, que tampoco rebasa la decena de años y el año pasado sacó 26 libros, y Guillermo Rubio, un comerciante jubilado que en sus ratos libres devoró la nada despreciable cifra de 86 títulos. A los tres les fue entregado un lote de libros como recompensa. Aunque Ana no estaba muy contenta con el que le tocó en suerte: "La verdad es que ya me los he leído casi todos".
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