Un edil del PP de Benicàssim votó a favor del plan del campo de golf que le hará ganar 1.000 millones

El concejal de Benicàssim Eliseo Salvador podrá obtener cerca de 1.000 millones de pesetas con la venta de los 130.000 metros cuadrados que posee en el área afectada por el proyecto de creación de un campo de golf presentado por la empresa Batalla. Salvador -un edil de Unión del Pueblo de Benicàssim que ya se ha afiliado al PP, partido en cuya junta local se ha integrado- forma parte de la comisión informativa de Urbanismo que decidió, el pasado lunes, sobre dos propuestas de urbanización. Su apoyo fue para la de Batalla, cuya oferta incluye la urbanización de su propiedad.

El Ayuntamiento de Benicàssim tenía tres opciones para la urbanización de los terrenos del llamado Quadro de Santiago, que delimitan con Benicàssim y Castellón. Las empresas que presentaron dos de ellas están relacionadas con las mayores constructoras-urbanizadoras de Castellón, Batalla y Gimeno, y la diferencia fundamental entre ambas es que la primera abarca alrededor de 2,1 millones de metros cuadrados mientras que la segunda afecta a 1,7 millones de metros. Entre los metros que una propone urbanizar y la otra no, se encuentran los 130.000 que, en el catastro, figuran a nombre de Eliseo Salvador. Es decir, la propuesta de Batalla prevé urbanizar el suelo sobre el que se encuentra su propiedad y la de los Gimeno no. Así, según los precios publicados por la propia empresa, Salvador podría percibir cerca de 1.000 millones en el caso de que optara por vender sus terrenos a Batalla si ésta fuera la oferta elegida finalmente por la Corporación. Otra de las posibilidades es que el concejal decida urbanizar su terreno para luego parcelarlo o venderlo. La pugna entre las dos constructoras ha sido absoluta desde el momento en el que se presentaron las propuestas. De forma paralela, los propietarios de alrededor del 64% de los terrenos que se han de urbanizar se unieron en una agrupación de interés urbanístico que ha apoyado la propuesta de Gimeno. La corporación está formada por 13 concejales de seis partidos diferentes (cinco del PP, Eliseo Salvador, dos del PSPV, uno de NE, uno del Bloc, dos de la Asociación de Residentes de Benicàssim (ARB) y otra concejal de Indepedientes por el Progreso de Benicàssim). Por su parte, la comisión de Urbanismo está integrada por nueve ediles (tres del PP, Eliseo Salvador, uno del PSPV, uno de ARB, uno del Bloc, uno de IPB, uno de NE). El PP provocó el lunes una maniobra legal mediante la cual pretendía que el pleno sólo pudiera votar una propuesta para el desarrollo de esta gran urbanización. Así, se produjo una votación en la que la oferta de Batalla contó con el apoyo de los concejales del PP, de Salvador y del PSPV, con lo que obtuvo cinco votos, mientras que otros dos ediles votaron la propuesta de Gimeno y otros dos se abstuvieron. Uno de los concejales del PP, Manuel Gual, anunció su apoyo a la propuesta de Gimeno, mientras que el resto de su grupo lo hacía a la de Batalla. El alcalde decidió entonces participar en la votación desplazando así al presidente de la comisión quien, a su vez desplazó a Gual, quien finalmente no pudo votar.