Otra avería obliga a Sainz a abandonar tras el último tramo

Las desgracias se acumularon ayer para Carlos Sainz y su Toyota Corolla. El piloto madrileño partió de Lloret de Mar con el objetivo de mantener la tercera posición en que concluyó la segunda etapa, pero dos pinchazos y la rotura de la correa del alternador acabaron por dejarle fuera de la carrera unos metros después de la finalización del último tramo. El abandono de Sainz fue la noticia más relevante que produjo la tercera y última etapa del Rally Cataluña-Costa Brava, puesto que las primeras posiciones apenas se modificaron. La victoria final fue para el piloto francés Philippe Bugalski (Citroën Xsara), de 35 años, que logró su primer triunfo en el Mundial y, además, colocó uno de los kit car (coches mucho más ligeros, con parecida potencia pero con tracción en dos ruedas) por delante de los world rally car por primera vez en la historia. El francés Didier Auriol (Toyota) concluyó en segunda posición, seguido del finlandés Tommi Makinen (Mitsubishi) y del belga Freddy Loix (Mitsubishi). La imagen de Sainz y de su copiloto Luis Moya empujando su coche tras finalizar el último tramo cronometrado de la carrera resultó patética. "En el Rally de Inglaterra el año pasado nos quedamos a 500 metros del título mundial, y aquí hemos superado otro récord: hemos abandonado 20 metros después de la última especial. El coche se ha quedado sin batería", comentó abatido Moya. Los dos primeros tramos de la tercera etapa presagiaban un buen final para el piloto madrileño. Sin embargo, a partir de la tercera especial, La Trona, los problemas se le fueron acumulando. Su Toyota sufrió un pinchazo en la rueda delantera derecha y perdió 21,5 segundos. Quedaban dos especiales para finalizar, pero lo peor aún no había llegado. En La Fullaca, otro pinchazo y la rotura de la correa del alternador dejó a Sainz al borde del KO. Perdió 55 segundos y afrontó la última especial con la única aspiración de concluir. Recorrió los 15 kilómetros de Cladells a marcha lenta. Pero su coche sólo resistió hasta el final del tramo. Después se paró.

"No ha sido de los días más afortunados", comentó Sainz. "Tras lo de Inglaterra el año pasado, uno ya está preparado para todo. Teníamos el tercer puesto en la mano y eso nos daba cuatro puntos, que a final de temporada pueden ser muy importantes. Pero las cosas no nos salen bien últimamente. Es cuestión de mala suerte, no hay que buscar otros motivos. Es la primera vez que se me rompe una correa de alternador". El abandono deja a Sainz en una situación más complicada en la clasificación mundial, en la que es cuarto, pero a 10 puntos del líder, Makinen. Sin embargo, el madrileño sacó algunas conclusiones positivas con vistas al Rally de Córcega, entre el 6 y el 9 de mayo, que también se disputará por completo sobre asfalto: "Por primera vez, en este Rally Cataluña he conducido cómodo el Corolla en asfalto".

Para Bugalski el día fue feliz. "Hemos acertado en la elección de los neumáticos. ¿Que recibiré críticas por haber ganado con un kit car? Es mejor ser criticado que ignorado". Bugalski es un piloto marcado por la tragedia. En 1995 sufrió un accidente en el Rally Gras Alpin, del campeonato francés, en el que resultó muerto su copiloto, Thierry Renaud.

Clasificación final: 1. Bugalski (Citroën), 4h 13m 45,6s. 2. Auriol (Toyota), a 31,8s. 3. Makinen (Mitsubishi), a 2m 21,1s. 4. Loix (Mitsubishi), a 2m 35,4s. 5. Burns (Subaru), a 4m 1,9s. 10. Liatti (Seat Córdoba), a 7m 7,4s. 14. Rovanpera (Seat Córdoba), a 15m 4,2s.

Mundial: Makinen, 26 puntos. Auriol, 23. McRae, 20. Sainz, 16. Bugalski, 10. Kankkunen, 8.