Miembros de la ejecutiva de FAPA Valencia se desmarcan de Garcés
La maniobra de la ejecutiva de la federación de padres de alumnos FAPA Valencia de desvincularse de la manifestación convocada para hoy por la Plataforma per l"Ensenyament Públic ha acelerado la crisis interna que vive la federación desde la llegada de Toni Garcés a la presidencia por escasos votos. La ex presidenta Julia Sevilla se desmarcó ayer del giro político hacia el PP y reivindicó el talante progresista de la federación. Tres miembros más de la ejecutiva, entre ellos la vicepresidenta, encabezarán la marcha.
La impresión que desde fuera tenían los tres principales sindicatos de la enseñanza -STEPV, CC OO y UGT- de que el anuncio de Garcés a dos días de la manifestación que anualmente por estas fechas convoca la Plataforma era "una decisión más política que educativa", parece confirmarse, pero desde dentro. Julia Sevilla, ex presidenta de FAPA-Valencia hasta que finalizó el curso en junio pasado, y una de las principales impulsoras del actual equipo de gobierno, salió ayer al paso de las críticas vertidas por Garcés contra los sindicatos y partidos que integran la Plataforma per l"Ensenyament Públic y aseguró tajante que "FAPA-Valencia jamás ha estado tutelada por nadie". "Los partidos y los sindicatos siempre nos han respetado", declaró Sevilla a este periódico, en referencia a las declaraciones de Garcés, hace 48 horas, en las que afirmaba que su ejecutiva había decidido desmarcarse de la manifestación de hoy porque considera que se trata de "un acto electoralista" y "para no ser correa de transmisión de sindicatos y partidos" en plena precampaña. Sevilla precisó que, al contrario, FAPA-Valencia, una federación tradicionalmente de corte progresista "siempre se ha defendido de las actitudes del PP contra la escuela de titularidad pública y, por tanto, siempre ha estado al lado de quienes han defendido las mismas reivindicaciones: garantizar una formación de calidad para nuestros hijos". El apoyo de Julia Sevilla a la manifestación de hoy no es el único. Desde la propia ejecutiva de la federación, al menos tres de los ocho miembros que la integran se oponen a la decisión de Garcés, que consideran una "concesión al PP". Pero, además, la vicepresidenta María José Ferrandis, ha confirmado que acudirá hoy a encabezar una manifestación que considera legítima ante las deficiencias que padecen los centros públicos. Ferrandis aseguró que fue la propia federación la que decidió en febrero participar en esta manifestación y enviar a las más de 600 agrupaciones escolares de padres una carta solicitando el apoyo. Es más, Garcés era inicialmente el encargado de leer hoy el manifesto que tenía que haber redactado la propia federación de padres. En medio de este clima, asociaciones universitarias, agrupaciones comarcales, padres y sindicatos anunciaron ayer que el malestar por la política de los populares está más que justificado y anunciaron una fuerte movilización. "Ahora somos nosotros", precisó Álvaro Gómez de la agrupación de Valencia-Ciudad, "quienes nos desmarcamos de la ejecutiva". Por la tarde, los partidos PSPV y Esquerra Unida confirmaron su adhesión a las reivindicaciones de la Plataforma y su participación.
