"Full monty" de Josep Pla JOSEP C. VERGÉS
El full monty de los personajes célebres no escapa a Josep Pla. Josep Pla ha escrito tanto, es leído tanto e ignoró tanto nuestros apparatichiks intelectuales, que siguen las preguntas obsesivas. Ahora, el profesor de periodismo Arcadi Espada argumenta que el "secretario" (sus comillas) de Pla, Joan Hernández Mora, fue el auténtico impulsor de la obra completa (EL PAÍS, 8 de abril). Se basa en cartas entre el maestro menorquín y Josep Vergés, aunque, de hecho, cita primordialmente al editor de Pla. No costaba nada -una simple llamada- obtener las cartas menorquinas, que evidentemente tiene mi padre. Joan Hernández siempre tuvo muy claro quiénes eran Josep Pla y su editor. Veía a Josep Pla como un clásico de la literatura catalana y, por esto, pedía una publicación extensa y anotada de esta obra "oceánica". Arcadi Espada afirma que Joan Hernández tuvo la idea de extender la obra, realizar un índice, acabar con un libro de imágenes y publicarlo todo. Bien indemostrable, sobre todo cuando no cita al propio corresponsal. Además, el periodista critica "las atribuciones que se tomó el editor: el proceso de selección, traducción y manipulación que caracteriza en buena parte la obra planiana". El alcance que tiene el editor Vergés de los conceptos de "revisar, escoger y remover no es pequeño". En especial, lamenta la dificultad de precisar cuáles son los originales de la obra completa. No se olvida de rememorar que Josep Pla nunca obtuvo el Premi d"Honor de les Lletres Catalanes porque "Cataluña había dado a Pla mucho más de lo que Pla merecía", según palabras de una de las tres personas citadas por Joan Hernández que "habían hablado de Pla en términos patrióticamente muy críticos". Finalmente, denuncia que la relación obsesiva y torturada que tuvo Josep Pla en su retour d"age aparece "censurada" y el editor hizo desaparecer los originales. La historia auténtica es la de los propios afectados y no de un periodismo de vía única. Josep Vergés puede hablar en primera persona, pero no deja de ser chocante que su corresponsal, por otro lado tan ensalzado, apenas salga citado. Claro que, cuando se leen las cartas de Mahón, se entiende el desinterés para que no se sepa lo que realmente opinaba. Joan Hernández tenía meridianamente claro cuál era la relación esencial que existía entre Josep Pla y su editor, muy al contrario de lo que sugiere Arcadi Espada. Explica mejor que nadie por qué los originales que valen son los de la obra completa y no versiones forzosas en castellano autárquico. Traduzco: "Grandes elogios merece su tarea personal de escoger, revolver y revisar. También tiene mucho, muchísimo mérito traducir al catalán el inmenso bulto de la obra castellana, lexicalmente y sintácticamente acatalanada, siempre de manera deliberada. No se da gato por liebre ni humo por asado. En los volúmenes así preparados, la liebre y el asado son auténticos. Es el mismo Pla quien piensa y escribe, el hombre que ha hecho del catalán una lengua universal". Cuando mi padre le escribe una larga carta sobre la muerte de Josep Pla, contesta: "La amistad entre vosotros dos era una amistad excepcional. Una colaboración de tan larga duración constituye un caso único. Y ha sido, nadie lo puede negar, una colaboración utilísima para la cultura catalana, a la cual, digan lo que digan los envidiosos y los venenosos de siempre, usted, como colaborador de Josep Pla, y por muchos otros motivos, ha prestado un gran servicio. Ahora, usted viene a ser como un heredero espiritual de este gran catalán que hemos perdido". Cuando ve lo que publica la prensa, se lamenta: "Me he indignado viendo las opiniones de unos malos catalanes ante la muerte de Pla -Joan Oliver, Maria Aurèlia Capmany y Jordi Carbonell- con insultos y auténticas marranadas que harían caer la cara de vergüenza a todo aquel que sepa lo que es la vergüenza. El espectáculo es tristísimo". Está criticando muy duramente los mismos intelectuales que Arcadi Espada nos da en humo y gato. Cuando Joan Hernández ve decaer sus facultades, se despide: "No quisiera morirme sin ver los volúmenes que falta de la obra completa. No sé si estaré a tiempo. Adiós, amigo Vergés, usted con su labor ejemplar ha hecho un gran bien a la cultura catalana. Josep Pla fue un maestro para los catalanes".
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