Quejas por la comida de los niños pequeños

La Asociación Pro Derechos Humanos resalta en su informe las quejas de las internas de la cárcel de Soto del Real sobre la calidad de la alimentación que reciben sus hijos, todos menores de tres años. "[Las internas] refirieron que la alimentación de los niños era bastante deficiente" y que la que se les ofrece no es "la que correspondería a un niño de corta edad". Las internas también expresaron quejas de la suciedad de las bandejas en las que se sirve la comida, de que se las cachee delante de sus pequeños y de la atención sanitaria: "Existe una queja unánime de que, en casos de urgencia, el pediatra había tardado a veces horas en acudir [a sus llamadas]".

El informe lamenta, además, que las madres no puedan realizar actividades porque se les obligue a estar constantemente con sus hijos, y critica que se despierte a los bebés a la misma hora que a sus madres para que bajen con ellas al patio. También censura la comisión los "sobresaltos" y consiguientes llantos de los niños a causa del volumen de la megafonía.

El nuevo director de Soto, Feliciano Crelgo, señaló que ahora las celdas permanecen abiertas y que las madres se pueden quedar con sus hijos dentro si están enfermos. Niega que se cachee a las reclusas delante de los niños y que las bandejas en las que se sirve la comida estén sucias. Y rechaza que haya una asistencia sanitaria deficiente: "La ginecóloga acude al centro una vez por semana, y tienen un pediatra a disposición de los niños".