Zaplana apuesta por la estabilidad en unas listas pensadas para facilitar los relevos en el Consell

El Partidos Popular de la Comunidad Valenciana presentó ayer sus candidaturas autonómicas a las elecciones del próximo 13 de junio. Las listas, de repetirse los resultados electorales de 1995, sólo incluyen siete caras nuevas entre los 42 escaños que ostenta ahora el PP, la mayoría de las cuales ocupan actualmente altos cargos en las instituciones y en la estructura orgánica del partido. En las candidaturas, Zaplana ha dado puestos más relevantes a las mujeres y colocado como reservas a una buena parte de la dirección de Nuevas Generaciones. Zaplana también ha aprovechado las listas para preparar el relevo en el Consell -si vuelve a ganar- de alguno de sus consejeros menos valorados en las encuestas.

Los consejeros que lograrán con toda seguridad acta de diputado en la próxima legislatura son los titulares de Presidencia, José Joaquín Ripoll; de Economía, José Luis Olivas; de Educación, Manuel Tarancón, y de Bienestar Social, Marcela Miró. En esta ocasión, Zaplana prescinde del dimitido Luis Fernando Cartagena, que fue cabeza de lista por Alicante en 1995 y que renunció tras ser imputado en un presunto delito fiscal, y del titular de Industria, Diego Such, envuelto en las polémicas del caso Irusta y de la construcción de su chalet por parte de Dragados, y que deja su puesto de número dos por Alicante para presentarse como candidato a alcalde de La Nucia. En esta coyuntura, Ripoll pasa del número tres en 1995 a ser cabeza de lista y su puesto de hace cuatro años se destina al coordinador provincial del PP, Juan Manuel Cabot. Carlos Fabra repite como cabeza de lista por Castellón, aunque en esta ocasión piensa compatibilizar su puesto de presidente de la diputación con el escaño. Por su parte, el actual presidente de la Diputación de Valencia, José Díez, ocupará el escaño que deja Fernando Giner, que no repite con la intención de dar el relevo a Díez en la institución provincial. El consejero de Sanidad, Joaquín Farnós, envuelto también en varias polémicas relacionadas con su gestión y su patrimonio personal no está incluido en las candidaturas. La consejera de Bienestar Social, Marcela Miró, cuya cartera es una de las peor valoradas obtiene la recompensa de un escaño seguro en la próxima legislatura. Olivas, que es el secretario regional del PP, también se garantiza el acta de diputado, igual que Manuel Tarancón y la ex consejera regionalista María Ángeles Ramón-Llin, que es promocionada con el número cuatro por Valencia. Entre las novedades más llamativas, las listas autonómicas del PP incluyen en el número dos por Alicante a la secretaria del Síndic de Greuges y presidenta de Mujeres para la Democracia, Carmen Galipienso, y a la fallera mayor de Valencia de 1997, Sandra Climent, en el puesto 16 por Valencia. El Comité Electoral del PP aprobó ayer sólo los 20 primeros puestos de cada una de las tres listas autonómicas, limitando al máximo los agravios personales. Los populares confían en reubicar a la mayoría de los candidatos que no repiten en cargos públicos, dadas sus expectativas de victoria, y en las candidaturas municipales. Los miembros de Nuevas Generaciones, en su mayoría mujeres, se garantizan una notable representación en caso de renuncias en los puestos de salida.