Un monólogo surrealista recrea las aventuras de un archiduque

Un monólogo escrito en tono de comedia relata las aventuras de un excéntrico archiduque que se dedica a viajar por el mundo. El archiduque Largo de Leinchestein, cuyo nombre da título también a esta obra escrita y protagonizada por Juan Lombardero, dirigida por Juan Polanco y producida por Ramón Langa, cuenta cómo le persiguió una manada de leones entre los que aparece el de la Metro, cómo llegó a montar una agencia de detectives o sus experiencias como investigador en la Sorbona. "Son experiencias un tanto surrealistas. Con ellas se llega a la conclusión de que el mundo está chiflado", cuenta Lombardero. A pesar de ser un espectáculo unipersonal, Archiduque Largo de Leinchestein ha necesitado el trabajo de un equipo de 11 personas que se han ocupado de cuestiones como coreografía, fotografía, sombrerería, arreglos musicales o vestuario. Porque el personaje de la obra canta, baila o recurre a todo tipo de expresiones. "Llevaba tiempo recopilando ideas. No sabía si escribir una novela, pero pensé que sería más bonito contárselo a la gente en directo", explica el autor.

Archiduque Largo de Leinchestein, en la sala Ensayo 100 (Raimundo Lulio, 20. Metro Iglesia) hasta el 15 de mayo. De jueves a sábados, a las 22.30. Precio: 2.000 pesetas.