Borrell, Almunia y González rechazan un congreso extraordinario antes de las elecciones generales

La inmensa mayoría de los dirigentes socialistas hicieron ayer una piña para rechazar la celebración, antes de las elecciones generales, de un congreso extraordinario del partido que solvente los problemas de liderazgo.El candidato a la Presidencia del Gobierno, José Borrell; el secretario general, Joaquín Almunia; el exjefe del Ejecutivo Felipe González, y el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, descartaron sin ambages organizar ese congreso pese a las dificultades para pactar las listas electorales en los comicios municipales, autonómicos y europeos del 13 de junio.

"Nadie plantea un congreso extraordinario", afirmó Borrell antes de participar en un seminario sobre la Unión Europea organizado por la Fundación Alternativas. "Todo el mundo", añadió, "ha decidido ya que las cosas se hagan en sus plazos. Ahora tenemos elecciones y en ellas hay que concentrar el esfuerzo porque son importantísimas para lo que pueda ser el estado de ánimo político del país. Después tendremos otras en octubre en Cataluña y estaremos ya a las puertas de las elecciones generales".

Almunia negó también la posibilidad de dicho cónclave. "Se celebrará cuando toque", subrayó. Es decir, entre tres y cuatro años después del último congreso ordinario, que fue en junio de 1997. Asimismo, hizo hincapié en la misma idea expresada por el candidato. "Tenemos cosas mucho más importantes que hacer que ocuparnos del congreso. Tenemos que ganar muchas elecciones: las del 13 de junio y las de después", comentó el secretario general, presente en el mismo foro que Borrell.

"Que nadie precipite un congreso extraordinario", advirtió, a su vez, Felipe González. Al menos, antes de los comicios generales, que deben convocarse, de agotarse la legislatura, para la primavera del año 2000. "Espero que nadie esté pensando en eso. Después de las generales, no lo sé. Pero será prácticamente la fecha de celebración del congreso ordinario", agregó el expresidente.

Chaves señaló que hablar de un congreso del PSOE antes de tiempo resulta "una frivolidad".

Sin embargo, el consenso no es total. La corriente crítica Izquierda Socialista (IS) se manifestó en contra de la dirección porque "no ha asumido" la victoria de Borrell en las elecciones primarias. Su líder, Antonio García Santesmases, consideró "muy preocupante" que personas que han apoyado públicamente al candidato a la Presidencia del Gobierno no figuren en las listas para los comicios de junio.

Preguntado Borrell sobre si la dirección del PSOE había desautorizado -durante la formación de las listas- el resultado de las primarias contestó: "No es la dirección del partido, pero seguro que el secretario de Organización [Ciprià Ciscar] les podrá dar más detalles sobre eso".