La penitencia de la cola
El fervor popular al que se asiste cada primer viernes del mes de marzo en la iglesia del Cristo de Medinaceli, en Madrid, para visitar la imagen de Cristo creo que no es comparable a otros actos religiosos que se celebran a lo largo de la geografía española y de fuera de nuestras fronteras.Ese besapiés que se hace en una interminable cola de devotos, que durante 12 horas y frente a las adversidades climatológicas (es el caso del pasado día 5 de marzo, con la imperturbable ola de frío pasada por los asistentes) e incómoda permanencia de estar de pie durante todo el tiempo para poder entrar en la iglesia y llegar al Cristo, no debería ser obstaculizada por las trabas que constantemente se producen a la hora de poder entrar en la iglesia (hablamos de la puerta A, sita en la calle de Cervantes, que permanece abierta durante todo el día para ser visitada por las procesiones de autocares que llegan a la iglesia a ver la figura del Cristo e impiden que la normal cola fluya).
¿Hasta cúando se producirá este favoritismo? ¿No es bastante sacrificio el que se hace por parte de los devotos que hacen cola el que no fluya de forma normal? ¿Por qué se traen de forma turística a otras personas con ese incipiente favoritismo?
Hasta tres colas diferentes se forman para visitar la iglesia:
-La del besapiés al Cristo.
-La de visitar la cripta.
-Para entrar a la iglesia.
¿Por qué sí en ésta se realiza la mofa a las personas que se cuelan y en la otra no?
Si esto no fuera todo, una cola más se realiza cuando se recibe la sagrada comunión (aunque Jesús hablaba de las personas como rebaño, no creo que se deba de tratar a las mismas a la voz de ¡ar! para comulgar y a la orden de deprisa, deprisita se dirija a los asistentes).
Aunque el hermano superior de la orden de los Capuchinos de Jesús de Medinaceli diga que la imagen del Cristo de Medinaceli es sólo una efigie hecha por la mano de un hombre normal y corriente, creo que la veneración que se tiene por ella depende de las creencias de cada individuo y de la fe que cada persona profesa y de lo que cada uno pide a la imagen de Jesús de Medinaceli.
Considero que la penitencia que se hace para visitar este Cristo y el orden que se intenta hacer no debe estar unido a las constantes trabas por las que pasamos muchas personas.-
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