La Guardia Civil investiga el patrimonio de los acusados por el secuestro de Olot

La Guardia Civil ha encomendado a dos de los más experimentados agentes de la unidad de delincuencia económica la investigación de las cuentas y el patrimonio de los implicados en el secuestro de la farmacéutica de Olot Maria Àngels Feliu. La cadena SER difundió ayer unas declaraciones realizadas hace unos días por el teniente coronel Miguel Gómez Alarcón, al mando de la investigación, en las que explicaba que la juez Pilar Castillo ha autorizado, con el beneplácito del fiscal, que estas pesquisas incluyan también a familiares y allegados a las seis personas detenida el mes pasado, cuatro de las cuales permanecen en prisión. La confirmación de que se hubiera pagado un rescate por la liberación de la farmacéutica agravaría la responsabilidad penal de los acusados. Con todo, la Guardia Civil mantiene que esta vía de investigación no pone en duda la versión dada por la secuestrada y su familia, que siempre han negado que se pagara rescate. Los investigadores sospechan que pueden existir otras personas implicadas, cuyo papel se centraría en la negociación para facilitar el pago del rescate. El teniente coronel de la Guardia Civil asegura desconocer los motivos por los que la empresa londinense Control Risks, especializada en la mediación de secuestros, nunca ha respondido a la comisión rogatoria enviada a través de la justicia inglesa. Este tipo de empresa basa su prestigio y su eficacia en una absoluta discreción y resultará muy difícil que aporte algún dato de valor a la investigación. Mientras tanto, los nuevos detalles que se conocen de los detenidos confirman el papel inicial que se les asignó a cada uno. Ramon Ullastre, el presunto cabecilla de la banda, será juzgado el próximo 9 de junio en Vic, acusado de romperle la nariz a un cliente de la discoteca en la que trabajaba como vigilante. Según consta en la denuncia, Ullastre conminó al cliente a pagar el total del importe de la tarjeta de consumiciones al haberla perdido. Al negarse, el cliente asegura que Ullastre le agredió. Por otro lado, el policía municipal de Olot Antonio Guirado, otro de los detenidos a los que se atribuye mayor implicación en el secuestro, ha denunciado desde la cárcel que no se está teniendo en cuenta su papel colaborador para desarticular la banda. En una carta enviada al jefe de la policía local de Olot, Josep Torrent, transcrita íntegramente por el diario El Punt, le echa en cara que le ofreciese dinero de los fondos reservados si colaboraba con los investigadores.