El PSOE granadino denuncia el cobro irregular del recibo del agua por parte de la empresa privada que lo gestiona

El grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Granada denunció ayer el cobro irregular del recibo del agua por parte de la Empresa Municipal de Aguas (Emasagra), actualmente en manos privadas por decisión del equipo popular de gobierno. Según explicó el portavoz del PSOE, Antonio Cruz, la empresa realiza la lectura de los contadores con un retraso calculado para así poder facturar dinero de más a los ciudadanos. Las tarifas municipales estipulan que, a menor consumo de agua, menor precio. Así, un consumo medio de 15 metros cúbicos de agua tiene un precio de 29,50 pesetas por metro cúbico. Pero si el consumo es superior a los 15 metros cúbicos, el coste pasa a ser de 61 pesetas, y si es excesivo, a 91 pesetas. Emasagra debe hacer una lectura de los recibos cada dos meses. Sin embargo, deja transcurrir más tiempo para que la media de consumo se dispare y sobrepase los 15 metros cúbicos. De ese modo puede establecer la tarifa de 61 pesetas. Eso ha hecho que, en sólo un año, Emasagra haya obtenido de beneficios más de 400 millones de pesetas entre lo facturado y una compensación económica por su "buen hacer". La empresa que se hizo con la gestión de Emasagra, Aguas de Barcelona, pagó en su día 4.000 millones de pesetas por la concesión durante 25 años. En sólo diez años los beneficios superarán la inversión, según explicó Cruz. No es ésta la única irregularidad que ha detectado el PSOE. Desde hace unos meses, Emasagra viene reclamando a los ciudadanos recibos de hace diez años que, en ocasiones, sobrepasan las 600.000 o las 700.000 pesetas por acumulación de deudas. "Muchos de esos ciudadanos no pagaron en su día por su carencia de medios económicos: eran familias humildes", dijo Cruz. "Ahora tienen pensiones de 40.000 pesetas, y se les exigen cantidades desorbitadas". Antonio Cruz recordó que los recibos impagados prescriben a los cinco años. Emasagra se ha servido de diferentes vericuetos legales para exigir el pago. El portavoz socialista pidió al equipo municipal de gobierno que "racionalice" el cobro en función de los ingresos económicos de los afectados, o que lo elimine cuando no se ajuste a la legalidad. Los socialistas consideran, además, que, de haber seguido el Ayuntamiento con la gestión total de Emasagra, los beneficios de este año para la corporación habrían sido de 670 millones de pesetas. El Ayuntamiento sólo ha recibido en cambio 163 millones, en tanto que Aguas de Barcelona se ha embolsado 468 millones de pesetas. "La corporación le ha hecho el negocio del siglo a una empresa privada", sentenció Cruz, "porque recibe 4.000 millones de la empresa y en el primer año ésta ya se está ganando más del 10% de lo que entregó".