El doble español sucumbió

El último invento de Manuel Santana proporcionó emociones, pero el resultado fue otra derrota, que deja a España en desventaja respecto a Brasil en la Copa Davis: 1-2, a la espera de la jornada de hoy. El doble español, el octavo equipo que compone el capitán desde 1995, fue como un bólido improvisado al que le costó arrancar, llegó a crear incluso algunas expectativas, pero acabó en la cuneta. Àlex Corretja y Albert Costa hicieron más de lo previsto, pero sucumbieron a la lógica en cinco mangas frente a un doble tan consolidado como el compuesto por Gustavo Kuerten y Jaime Oncins.La fiabilidad de la pareja brasileña, que lleva ganados los siete partidos disputados en la Copa Davis, se impuso a la generosidad del improvisado equipo español. Corretja y Costa perdieron por 6-2, 5-7, 4-6, 6-4, 6-3 en 4 horas y 2 minutos. La derrota deja al equipo español en una situación crítica. Una victoria más de Brasil apearía a España de la competición y la abocaría a la disputa de la permanencia en el Grupo Mundial el próximo mes de septiembre. La decisión llegará hoy en los dos últimos encuentros individuales. La jornada la abrirán los dos números uno, Gustavo Kuerten (18º mundial) y Carles Moyà (2º), en un duelo que puede ofrecer un espectáculo de gran nivel (12.00, TVE). El mallorquín tendrá en sus manos validar el último punto. Si gana, el partido que cerrará la eliminatoria entre Àlex Corretja (6º) y Fernando Meligeni (59º) determinará la victoria o la derrota. Una parte de las expectativas se cerró ayer en el doble. Sin embargo, no todo fue negativo. Como en tantas ocasiones históricas, tal vez sea en la derrota donde el equipo español encuentre los fundamentos de una hipotética victoria final. El partido fue largo y duro para los cuatro protagonistas y Gustavo Kuerten puede acusarlo hoy cuando se enfrente a Moyà, con quien perdió ya en su último encuentro, en semifinales de Indian Wells. Pero más importante que eso, el doble sirvió para recuperar a un Àlex Corretja que entró en él con una desconfianza notable y salió con una mentalidad más positiva.Más que el valor que pueda dársele a este doble, que aún está por ver a pesar de los esperanzadores análisis de Manuel Santana tras el partido, lo importante ha sido recuperar a un tenista del calibre de Corretja, que ha vuelto a aceptar la responsabilidad de disputar tres puntos de la eliminatoria aun reconociendo que no estaba en su mejor momento.

En este sentido, fue importante la aportación de Albert Costa. El leridano comenzó tenso y fallón, pero se fue entonando y acabó levantando a Corretja y al público hasta conseguir que todo el mundo pensara que el punto podía ganarse.

Cuando con 6-2 y 4-1 abajo comenzó a escucharse entre el público aquello de ""enga, que no pasa nada", fue un síntoma inequívoco de que la situación comenzaba a ser desesperada para los españoles. Sin embargo, fue en aquel preciso momento cuando Corretja comenzó a centrarse, a encontrar su ritmo y a dirigir el dúo español. Sólo eso no hubiera bastado para dar un vuelco tan espectacular al partido como el que se produjo. Pero hubo otra circunstancia que acabó por determinar la situación: Jaime Oncins entró en crisis.

Hasta aquel momento, el brasileño no había perdido ni un solo servicio. Y a partir de ahí no fue capaz de ganar ningún otro hasta la quinta manga, cuando se lo anotó para situarse 3-0. El remonte español fue espectacular y emotivo porque se basó en el corazón y en la garra, y esas circunstancias siempre acaban contagiando al público, que suele responder elevando el tono de su participación indirecta en el partido. El ambiente que se creó lo envolvió todo de tal forma que Corretja y Costa parecieron flotar y elevaron el tono de su juego hasta el punto de que pudieron incluso ganar.

El dúo se anotó la segunda y la tercera manga y afrontó la cuarta con nuevas expectativas. También ahí comenzó cediendo su saque. Pero lo recuperó y tuvo tres bolas para empatar a dos juegos. Sin embargo, la pareja acabó perdiendo el saque de Corretja y allí se les comenzó a escapar el partido. Un nuevo break sobre Costa cerró la cuarta manga. Y en la quinta el bólido español comenzó a notar los desajustes. Allí la improvisación salió al descubierto, el chasis no se aguantaba. Y la pareja de Brasil demostró estar mejor engrasada. España perdió, pero tuvo la senación de recuperar a Corretja para la decisiva jornada de hoy.