Alud de quejas ante UGT por el exceso de horas extras en las empresas

El número de teléfono que puso al servicio de todos los trabajadores el sindicato UGT el pasado 11 de febrero, con el propósito de atender denuncias relacionadas con abusos laborales, ha recibido en 50 días de funcionamiento un total de 230 llamadas. Uno de los datos más relevantes del balance, presentado ayer por el sindicato, revela el elevado número de personas -más de 70 llamadas verificadas- que han denunciado trabajar entre 10 y 12 horas cada día, sin que la empresa lo contemple como horas extraordinarias, cuando el contrato establece un horario muy inferior. Para la secretaria de Política Sindical de UGT, Carmen Rangil, estos datos confirman el "amplio escenario de precariedad laboral" que se produce, principalmente entre pequeñas empresas sin representación sindical en los sectores de la hostelería, el comercio y los servicios. De las reclamaciones recibidas, UGT ha reconocido atender y contrastar ante las empresas implicadas un total de 150 llamadas. Los abusos denunciados van desde los asuntos relacionados con la contratación (50%), la duración excesiva de la jornada laboral (20%) y las irregularidades en los salarios (20%) hasta una serie de infracciones relacionadas con la Seguridad Social, la salud laboral y la duración de los tiempos de descanso y vacaciones. Un número importante de denuncias partió de empleados que afirman no tener contrato y de trabajadores que han sido despedidos sin finalizar el periodo de pruebas establecido por la empresa. UGT también ha recogido retrasos en el pago de los salarios. "En ocasiones se paga con retraso, se cobra en dinero negro o unas cantidades inferiores respecto al trabajo desempeñado, o se da el caso de personas que no han recibido una compensación económica tras ejercer su derecho a la baja por enfermedad", aseguró Rangil. Ante esta situación, UGT planteará a la Inspección de Trabajo de la Generalitat que emprenda actuaciones "decisivas" para solucionar los problemas de precariedad laboral que no pueden pasar inadvertidos por la Administración.