Kolya

22.30 / DramaRep. Checa, 1996. Dir.: Jan Sverak. Int.: Zdenek Sverak, Andrej Chalimon. Hay películas con la virtud de agrandar el corazón y empequeñecer la garganta. No son grandes obras. Simplemente elaboran con gusto un par de sentimientos primarios. Sentimientos de los que dejan en la retina el calorcillo del barro que se incrusta en las zapatillas de andar por la vida. Kolya (Oscar a la película de habla no inglesa) es una de ellas. Un hombre escéptico y con más conchas que un galápago recibe un buen día una sorpresa: un niño (hijo de la mujer rusa con la que contrajo una boda de conveniencia). Todo ocurre en Praga durante los últimos destellos de aquel espejismo socialista y, por supuesto, la vida de los implicados cambiará para siempre. No es nada nuevo, pero tampoco lo pretende. Lo dicho: la vida, de vez en cuando, es bella.