El mal de la piedra de Madrid
Madrid padece un extraño mal de la piedra. De un tiempo a esta parte, medio Madrid se está cubriendo de granito sin el más mínimo criterio funcional y estético. El último bodrio es la remodelación de los bulevares del paseo de la Castellana, con la destrucción de kilómetros de seto.Donde había un agradable paseo de piedra y tierra, protegido de los coches por un hermoso seto, se ha construido una fría pista de granito, sin ninguna protección del intenso tráfico.
¿Qué madre puede estar allí tranquila con sus hijos pequeños ante el peligro inminente de que el niño salga a la riada de coches de la Castellana?
¿Qué parejita puede sentarse en sus bancos ante la mirada de los miles de conductores que por allí pasan?
Lo dicho: un bodrio más del señor Álvarez del Manzano.- .
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