Piden la retirada del cartel de la Copa de Esquí por usar una foto sin permiso

El fotógrafo Miguel Ángel López Molina ha pedido a un juez de Granada la retirada de los carteles, pancartas y vallas publicitarias con el logotipo de la Copa del Mundo de Esquí, que se celebra en Sierra Nevada. En él aparece reproducida sin autorización una foto suya. Cetursa, la empresa organizadora de la prueba, dijo que la esquiadora que aparece en la foto, María José Rienda, compró varias copias de la foto y les entregó una de ellas. Rienda cedió en 1995 el uso de su imagen a Sierra Nevada.

López Molina admitió ayer que vendió a la esquiadora varias copias de la foto pero no el derecho de reproducción. El fotógrafo, en el escrito presentado el lunes en el juzgado, asegura que la imagen ha sido "reproducida y manipulada" sin su consentimiento. López Molina dijo que cuando descubrió el cartel se puso en contacto con la esquiadora y días más tarde con los representantes de Cetursa quienes le ofrecieron 90.000 pesetas por la reproducción. Los abogados del fotógrafo, por contra, han reclamado a Cetursa cinco millones. "Si se avienen a razones yo estoy dispuesto a retirar todo", dijo. Además de la petición para retirar cautelarmente todos los soportes donde aparece el logotipo, López Molina ha presentado ante el juez un certificado expedido por el Registro de la Propiedad Intelectual donde prueba la autoría de la imagen. Por su lado, los representantes de Cetursa aseguraron ayer que todo se ha hecho conforme a la ley. Según Ignacio Valenzuela, el fotógrafo vendió las copias a María José Rienda que, a su vez, regaló y dedicó una de ellas a él mismo. Precisamente esa es la foto que ha sido manipulada electrónicamente mediante un "filtro biselado" y que ocupa el logotipo de la Copa del Mundo. "Desde 1995 Sierra Nevada posee, mediante un contrato, los derechos de imagen de María José Rienda. En el contrato se especifica que cede los derechos de imagen en fotografías y en otros medios, como Internet. Por eso me sorprendió que el fotógrafo nos pidiera 5 millones. María José Rienda nos dijo que compró las fotos y que se negó a firmar un contrato con el autor porque ya tenía otro con nosotros, vigente hasta el 2000", explicó Valenzuela. "No es nuestro estilo dejar de pagar los derechos de una imagen", agregó.