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Cinco años de destierro para un hombre que amenazó a su mujer con un hacha

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a Fernando S. G., de 54 años, a una pena de destierro de cinco años por amenazar con un hacha a su esposa, de la que se halla en trámites de separación, el 29 de junio de 1994. Ello significa que durante ese periodo el acusado no podrá pisar el municipio de Alcobendas, donde reside la víctima. Además del destierro, los jueces han impuesto también al acusado, por el mismo delito, dos años de prisión, así como una multa de 60.000 pesetas por lesiones.

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La pena del destierro (denominda jurídicamente alejamiento) se aplica en el Código Penal para los malos tratos en la familia merced a una modificación aprobada en el Congreso a finales de 1998. La primera pena de destierro conocida en Madrid la impuso la Sección Quinta de la Audiencia el pasado mes de enero a un alcohólico de 44 años que había maltratado reiteradas veces a su compañera sentimental. En este caso, los jueces prohibieron al acusado pisar la capital durante tres años.La sentencia de destierro conocida ahora ha sido dictada por la Sección Primera de la Audiencia. Y castiga con cinco años de alejamiento al vecino de Alcobendas Fernando S.G., por agredir a su esposa y amenazarla con un hacha en la terraza de la vivienda que ambos compartían. Los dos años de prisión impuestos por el tribunal es la pena carcelaria máxima posible en un delito de amenazas, explican los jueces.

Fernando S.G. llevaba 10 meses en la cárcel cuando acudió al juicio. Tras la sentencia, ha quedado en libertad provisional con la obligación de presentarse ante los jueces los días 1 y 15 de cada meses. Eso sí, no podrá visitar la localidad de Alcobendas, donde aún reside la víctima. Si lo hace, incurrirá en un delito de quebrantamiento de condena.

El tribunal declara probado que Fernando S. G., un extremeño residente en Alcobendas, y sin antecedentes penales, discutió con su esposa el 29 de junio de 1994 en la vivienda que, pese a estar en trámites de separación, ambos compartían. "En el curso de la discusión", según la sentencia, "el acusado empujó a su esposa hacia una silla y la sujetó por las muñecas, al tiempo que le decía "hoy te mato, porque de la cárcel se sale, pero de la tumba no". La mujer logró desasirse de su esposo y corrió hacia la terraza de su vivienda gritando y pidiendo auxilio. El marido la siguió con un hacha.

Mientras la agarraba con una mano, con la otra "blandía el hacha". Varios vecinos observaron la escena desde la calle y, al tiempo que intentaban convencerle para que dejase a la mujer, alertaron a la policía. Dos agentes se presentaron en el lugar y, tras dialogar con él, le convencieron para que liberase a su esposa y les abriese la puerta. Durante el forcejeo, la mujer sufrió una contusión en la región cervical y una herida en el antebrazo izquierdo. Tardó en curar de las heridas un total de 10 días, según la sentencia.

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En la vista oral, celebrada el pasado febrero, el fiscal calificó como homicidio en grado de tentativa la conducta del acusado y pidió para él seis años de prisión. La Audiencia le absuelve de este delito. Entiende que hubo amenazas de muerte, si bien rechaza que hubiese un intento de homicidio por parte del marido. Basa su creencia en que el agresor blandió el hacha contra la mujer durante 15 minutos y en una terraza que mide 1,5 metros de ancho por 4 de largo.

"El tiempo transcurrido hasta la llegada de la policía (...) hace inimaginable", explican los jueces, "que en ese reducido espacio no se produjeran en tal periodo temporal unas consecuencia más graves para la integridad física de la agredida si la intención real del acusado hubiese sido herirla de gravedad o causarle la muerte, y más aún cuando posteriormente cesó en su acción y facilitó la entrada de los agentes en la vivienda".

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