El denunciante del 'caso Zamora' ratifica su versión del pago a Aznar

Eduardo Corrales Cavarrot, el constructor que desveló el caso Zamora sobre supuestas comisiones pagadas al PP por adjudicaciones de obras, ratificó ayer ante el instructor delegado del Tribunal Supremo que sabía que en 1987 tres constructores entregaron a José María Aznar dos cheques por un total de tres millones de pesetas para su campaña a presidente de la Junta de Castilla y León. Según Corrales, la entrega se produjo en el hotel Meliá de Valladolid y él se enteró un par de años después a través de dos de los constructores que hicieron la entrega.

Eduardo Corrales compareció a las cuatro y media de la tarde de ayer ante el juez instructor delegado por el Tribunal Supremo para el caso Zamora , José Antonio Martín Pallín. Corrales acudió acompañado de su abogado, pero al estar citado como testigo, el magistrado no admitió su presencia en la declaración.Martín Pallín interrogó al constructor durante más de dos horas y media, de forma que pasadas las siete de la tarde aún no habían comenzado su turno el jefe de la Fiscalía Anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, ni el acusador Jacobo Echeverría. Sin embargo, fuentes jurídicas informaron que Corrales ratificó todas sus declaraciones realizadas hace ahora dos años ante el fiscal jefe de Zamora, José María Caballero, y había añadido algunos detalles de matiz que ayudaban a corroborar sus aseveraciones.

Eduardo Corrales declaró "algo envarado por la magnitud del asunto", pero ratificó que desde la Diputación de Zamora se exigía a los constructores el 8% por cada obra pública adjudicada en la década de los ochenta. Corrales mantuvo que él mismo hizo pagos que en dos años y medio totalizaron 12, 5 millones de pesetas a través de Casto Lorenzo, cuando éste era vicepresidente segundo de la Diputación y Luis Cid Fontán su presidente.

Lorenzo declarará el próximo día 17, pero en su día ya se desdijo de unas manifestaciones suyas al diario La opinión en las que decía: "Algunos contratistas dieron dinero al partido y yo lo pasaba o lo ingresaba en una cuenta del Banco de Santander". Esta entidad es una de las cinco que está investigando el instructor del Tribunal Supremo para averiguar si en sus sucursales de Zamora y Toro quedan rastros de los supuestos pagos al PP.

Corrales también declaró sobre el papel que desempeñó César Omaña, uno de los más relevantes constructores de Zamora y que, según Corrales, fue uno de los principales "recaudadores" del PP.

Según las declaraciones de Corrales ratificadas ayer, dirigentes locales del partido recaudaron un total de 40 millones de pesetas entre constructores locales para comprar el voto del concejal socialista de Toro José Luis Antorrena, y supuestamente se quedaron con la mitad para su uso personal.

Corrales se refirió a una reunión supuestamente celebrada en el Hostal de San Marcos, de León, a la que acudieron, entre otros, el entonces presidente de la diputación, Luis Cid, y el diputado José Manuel Peñalosa. En la reunión, según Corrales, se habrían repartido entre los dirigentes locales el excedente de los 40 millones recaudados, de los cuales dieron 20 millones a Antorrena para que cambiase su voto.

Cambio de voto

Este cambio propició la entrega de la Diputación Provincial de Zamora al PP en 1987. El candidato socialista Manuel Riesco contaba con 13 votos -10 del PSOE y tres del CDS- y el PP con 12, pero el día de la investidura, la última de las papeletas llevaba escrito el nombre de Luis Cid, el candidato del PP.Paralelamente, el nivel de vida de Antorrena mejoró espectacularmente. Aunque él siempre negó haber sido quien cambió el voto, acabó teniendo que marcharse de Toro dado que en su localidad le hicieron la vida imposible.

Por otra parte, Rafael Hernando, portavoz de la dirección nacional del Partido Popular, manifestó ayer, en relación con las investigaciones del caso Zamora, que las actuaciones se inscriben dentro de una querella instada por el Partido Socialista. Hernando lamentó que se esté retrasando tanto la resolución judicial de este caso, ya que las declaraciones de ayer ratifican otras anteriores de 1997.