La oposición guineana denuncia la expulsión de sus interventores de las mesas electorales
La oposición denunció las masivas irregularidades cometidas ayer en las elecciones legislativas celebradas en Guinea Ecuatorial, que según declaraciones del presidente de la Junta Electoral Nacional (JEN), Clemente Engonga, tuvieron una participación del 99% del censo. En un país en que las comunicaciones entre la isla de Bioko (donde se encuentra Malabo, la capital) y la parte continental, mucho más extensa, son dificilísimas, Engonga aseguró que se necesitarán varios días para tener los resultados oficiales, pero no dudó en avanzar una participación aplastante.
Apenas una hora después del cierre de los colegios electorales (a las seis de la tarde), espontáneos manifestantes del gubernamental Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE) hacían sonar las bocinas de sus coches por las calles de Malabo para festejar la victoria de su partido. "Es un pucherazo descarado", exclamó indignado Plácido Micó, secretario general de la Convergencia Para la Democracia Social (CPDS), tras desgranar las múltiples irregularidades que sus interventores han constatado en las mesas electorales de la isla y, sobre todo, del continente.[En un comunicado enviado a EL PAÍS por la Asociación para la Solidaridad Democrática con Guinea Ecuatorial, Micó manifiesta la intención de su partido de impugnar globalmente las elecciones de ayer. "No reconoceremos que estas elecciones hayan tenido lugar", asegura. "Lo sucedido hoy nos indica que el Gobierno guineano no cree ne los mecanismos democráticos para decidir el futuro del país". El mismo texto asegura que los interventores del CPDS no han firmado los resultados de las elecciones en ninguna de las mesas electorales, de muchas de las cuales fueron apartados a punta de pistola, según denunciaron los opositores.] "No ha habido muertos, no ha habido peleas, no ha habido violencia", replicó por su parte el presidente de la JEN, que admitió que puede haber habido irregularidades, pero que de todas formas "son casos aislados".
Micó, cuyo partido es miembro consultivo de la Internacional Socialista y es considerado como el de más arraigo popular entre la oposición, considera, sin embargo, que las denuncias siguen siendo muy graves, por lo que su partido va a estudiar seriamente si impugna las elecciones. Entre los numerosos atropellos, citó la prohibición en algunos colegios de admitir interventores, la ausencia de cabinas de voto, la imposición del voto público, la no entrega de copias de las actas electorales y la pertenencia de la mayor parte de los presidentes de mesa electoral a los círculos familiares o tribales del presidente Teodoro Obiang Nguema.
También la Unión Popular (UP, conservadora) denunció anomalías semejantes, y lo mismo hicieron los minoritariosgrupos Partido Socialista de Guinea Ecuatorial y la Acción Popular de Guinea Ecuatorial. El CPDS y la UP, considerados los únicos partidos con representatividad nacional, y no sólo regional, dentro de la oposición, ya habían boicoteado los anteriores comicios legislativos, en 1993, por falta de garantías democráticas. Según Micó, el propio secretario general del partido gubernamental, Agustín Nse Nfumo, salió a la calle junto con varios altos mandos gubernamentales para exigir en varias mesas de Malabo que el voto fuera público.
Recuento paralelo
A última hora de la tarde, y mientras las mesas electorales realizaban un escrutinio que al menos en Malabo era público, un automóvil con dos agentes de las fuerzas de élite conocidas como ninjas se acercaba por las mesas electorales para inquirir por los resultados, en una suerte de recuento paralelo que no parecía sorprender a ninguno de los presentes. Según la oposición, la manipulación es particularmente preocupante en la parte continental, donde el PDGE cuenta con menor fuerza, debido a la ausencia de observadores y periodistas, e incluso de interventores en aldeas recónditas.La Junta Electoral Nacional se comprometió a avanzar los primeros resultados provisionales a las nueve de la noche, pero al cierre de esta edición aún no había datos. Aunque sólo son 223.807 electores, las comunicaciones internas son muy difíciles. Estas elecciones han sido las segundas legislativas de Guinea Ecuatorial y las primeras verdaderamente multipartidistas. Los 13 partidos que han concurrido se disputan los 80 escaños de un Parlamento unicameral que hasta ahora dominaba el PDGE con 68 escaños.
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