Steve McManaman: "Seguirán las discusiones en el Real Madrid"

El Real Madrid abrió ayer dos frentes de atención simultáneos. El afilado Steve McManaman, primer fichaje para la próxima temporada, fue presentado ayer a la prensa en el Bernabéu y dijo que en un club como el Madrid "las discusiones y las peleas en el vestuario son normales, y seguirán". Minutos antes, en la Ciudad Deportiva, el jefe de relaciones externas, Enrique Martín, esgrimía un folio como un bando regio anunciando el fin de la ley del silencio de los jugadores. Seedorf fue el primero en hablar, para explicar que se siente un "chivo expiatorio".

La aparición de Steve McManaman en el Bernabéu mostró que ha dejado muy atrás sus días de niño prodigio en el proletario barrio de Kirkdale, en Liverpool. Leyenda para sus viejos colegas, Macca para los hinchas de Anfield, se presentó impecable, con un traje gris plomo que exaltaba una camisa roja eléctrica. Firmará un contrato de cinco años -será madridista a partir de julio-, y la cláusula que habrá de pagar quien pretenda llevárselo del Madrid asciende a 14.000 millones de pesetas.La prensa disparó con artillería pesada: ¿Es usted consciente del clima de peleas en el vestuario y de crisis deportiva que vive el equipo?. McManaman adoptó una postura académica: "Estoy al tanto de lo que ocurre y puedo asegurar que es normal. En un equipo grande como el Madrid las discusiones y las peleas en el campo y en el vestuario son normales. Los roces son inevitables cuando se reúnen 15 o 20 personas en una carrera por ganarlo todo. Estas cosas han ocurrido y van a seguir ocurriendo".

No dejó de sonreír. Hizo alarde de su garbo natural. Amable y flemático -salvando alguna mueca jocosa-, no pareció sentir embarazo cuando se le preguntó por la falta de adaptación que sufren los jugadores británicos al trasladarse al fútbol continental (el Real Madrid no contaba con ningún jugador de las Islas desde que despidió a Cunningham en 1982). "En España me haré mejor futbolista", replicó. "Estoy avisado de que vengo a un país con una cultura diferente, y por eso estoy tomando clases de español. Pero ésta es otra de las razones por las que he decidido venir. Vivir aquí me hará ser mejor persona", dijo hablando siempre en inglés.

Fichado para reforzar un centro del campo con exceso de zurdos, Macca nació el 11 de febrero de 1972. Pocos meses después, el Liverpool iniciaría la temporada 72-73 con un delantero cabeceador como fichaje revulsivo: John Toshack, el actual técnico del Madrid. "No le conozco personalmente, pero en el Liverpool me han hablado muy bien de él", aseguró el jugador.

McManaman terminó su presentación aceptando un reto: ocupar el vacío que dejó Michel en la banda derecha hace tres años. Extremo natural, rápido y efectivo en el recorte, el inglés admitió la dificultad del propósito: "Michel fue un gran jugador, pero voy a intentar conseguir lo que él".

Seedorf: "No rindo"

Seedorf fue el primer jugador del Madrid en hablar oficialmente ante la prensa tras el silencio que la plantilla se impuso el pasado 28 de enero. Desde siempre contrario a esa medida, Seedorf (sancionado con cinco millones por su altercado en el vestuario con Hierro, quien fue mulado con dos millones y medio) quiso "explicar algunas cosas". Dijo que se siente una víctima de la prensa tras conocerse su enfrentamiento con Hierro al concluir el partido contra el Dinamo (el club duplicó la multa de Seedorf frente a la de Hierro, alegando reincidencia): "En Japón [preparando el partido de Copa Intercontinental, Iván Campo le propinó un manotazo tras discutir], en Coruña contra el Depor [Mijatovic le recriminó la pérdida de balones], soy el malo de la película. Cuando las cosas van mal, siempre se elige un chivo expiatorio".El holandés no ocultó su bajo rendimiento: "Sé que no estoy rindiendo como puedo hacerlo. Acepto las críticas porque en un club grande los aficionados deben ser exigentes".