El Mallorca negocia un buen resultado

El Mallorca negoció un buen resultado en Varazdin. Una vez más su fortaleza defensiva fue determinante para asegurar un empate a cero que le permitirá afrontar, con muchas garantías, el encuentro de vuelta en el estadio Luis Sitjar. El Varteks croata fue un rival inofensivo, limitado, que no supo aprovechar las oportunidades de que dispuso a lo largo de los 90 minutos de juego.Sin hacer nada del otro mundo el equipo balear creó dos grandes ocasiones en los primeros minutos y dejó al descubierto la endeblez defensiva croata. El Varteks salió un poco asustado al diminuto Varazdim Stadium, con capacidad para 10.000 espectadores, deslumbrado por el brillo de las estrellas mallorquinistas.

El Varteks aceptó su condición de equipo condenado por la crítica a ser presa fácil del Mallorca, y pudo hacer buenos los pronósticos en dos cantadas de su zaga que Leo Biagini (minutos 12 y 23) no supo aprovechar.

Los croatas, sin embargo, supieron rectificar a tiempo y, con un par de contragolpes, demostraron que la supuesta superioridad balear era más que discutible. Quizá el viento o el estado del terreno de juego, muy irregular, restaron solidez a la cobertura del equipo de Cúper en algunas ocasiones obligando a Roa a intervenir in extremis.

El Mallorca se presentó en Varazdim con tres bajas importantes: Engonga, aquejado de una gripe; Stankovic, sancionado, y Pineda, que no está inscrito debido a que ya jugó esta temporada la UEFA con su ex equipo el Udinese italiano. Además, el camerunés Lauren jugó después de perder un enlace de avión y viajar durante dos días seguidos. Por ello el equipo isleño no tuvo la claridad de ideas de otras ocasiones y también jugó a ráfagas sin acabar de imponer sus argumentos. El Varteks, quinto en la Liga de su país, se mostró como conjunto disciplinado, batallador pero muy inocente. Su jugador más determinante, el mediapunta Muzek, estuvo muy marcado; aunque cuando pudo controlar el balón con cierta comodidad, dejó destellos de su clase.

Entre las limitaciones del Varteks y la inhibición del Mallorca, que pareció conformarse muy rápidamente con el 0-0, el partido fue agonizando en medio de un exceso de centrocampismo y nula verticalidad. La defensa isleña cerró todas las vías de penetración al ataque croata y pudo recuperar balones que hicieron daño a los locales, como en el minuto 62, cuando Dani cabeceó a quemarropa un centro de Francisco Soler, o en el 76, donde Paunovic no supo resolver un mano a mano con Mrmic. Pero en ningún caso fue una labor maciza y contundente de un Mallorca que prefirió rehuir el cuerpo a cuerpo y refugiarse en los 90 minutos que se jugarán en 15 días más en el estadio Luis Sitjar.

El Mallorca, que había afrontado la eliminatoria como gran favorito debido a la calidad de su plantilla (plagada de internacionales argentinos, yugoslavos y españoles), y su condición de segundo clasificado en la Liga, no pudo imponer sus argumentos futbolísticos y tampoco aceptó la cesión del control de las acciones que le propuso su rival.

Los croatas, que fueron de menos a más, tampoco pisaron el acelerador a fondo temiendo una contra del rival. Así que prácticamente toda la segunda parte discurrió de forma muy plácida para ambos guardametas.

Es probable que el fuerte viento que esta noche sopló en Varazdim también haya podido dificultar el control del balón, con lo cual en ningún momento hubo un dominador claro a lo largo de los 90 minutos de juego.

En todo caso la eliminatoria se pone del lado mallorquinista, que tras el 0-0 tiene grandes posibilidades de acceder a las semifinales de la Recopa y lograr una clasificación histórica para el club.