En busca del sentido común perdido
"¿Qué es el sentido común? ¿Crees que a la gente le queda algo de sentido común? (...) [El sentido común] es para mí lo mismo que razonamiento; razonamiento que no razona para sostener una idea y llegar a una conclusión, sino que razona por razonar, dejándose llevar por el propio mecanismo del lenguaje". La respuesta del profesor y ensayista Agustín García Calvo es una transcripción de un coloquio que se celebró en Huesca hace pocos años. La conversación con García Calvo es uno de los platos más atractivos que la revista cultural sevillana Cuchará y paso atrá reserva a sus lectores en su último número. Bajo el epígrafe El hombre contra la gente, García Calvo esboza, con su peculiar estilo, sus opiniones sobre el mundo contemporáneo. El título de la revista cultural -Cuchará y paso atrá- hace referencia a una práctica de los jornaleros a la hora de comer. Para que todos puedan comer hay que dar una cucharada a la sartén o la perola y, a continuación, hay que retirarse. Cuchará y pasó atrá es de carácter trimestral. Editada por el Colectivo de Estudios Marxistas, la revista tiene ya dos años. Además de la charla con García Calvo, Cuchará y paso atrá incluye un artículo del arquitecto Humberto Rivas sobre la crisis y reforma en Latinoamérica, así como un trabajo de Tarso Genro, ex alcalde de la ciudad brasileña de Porto Alegre. Juan F. Ojeda, geógrafo de la Universidad Pablo de Olavide, efectúa Una aproximación interpretativa a la catástrofe del Guadiamar. La revista, que puede encontrarse en algunas librerías, tiene un precio de 350 pesetas y se caracteriza por la precariedad de su edición. El coordinador del colectivo que edita Cuchará y paso atrá, Javier Encina, define su filosofía como un marxismo en el que las barbas de Karl Marx no pueden impedir que Groucho haga de las suyas. "No coincidimos con los fundamentalismos del marxismo", recalcaba Encina en una reciente entrevista. "El marxismo puede ser uno de los puntos de apoyo para crear una alternativa a lo que nos está cayendo encima", indicaba Encina. "Si este modelo del Hombre no sirve ¿qué nos planteas?", preguntan a García Calvo en la charla. La contestación del escritor evoca a Antonio Machado. "No hay nada que plantear (...) Si propongo un Futuro alternativo, estoy sirviendo al régimen como cualquiera. Eso es lo que hace de ordinario: ofrecer alternativas. Para lo que se pueda hacer no hay más que recordar lo que se dice en la canción de Machado: no hay camino, se hace camino al andar. Él se hace, la posibilidad de que se haga, implica y necesita que no lo haya. ¿Quién soy yo ni nadie para ofrecer a la gente Futuros?", comenta García Calvo. El apartado literario incluye en las últimas páginas de la revista textos de los escritores cubanos Nicolás Guillén y Pablo de la Torriente Brau. El inicio de Burgueses, poema de Guillén, es indicativo del espíritu de Cuchará y paso atrá. Guillén confiesa: "No me dan pena los burgueses / vencidos".
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