Quiebra la firma Andrés Santiago con una deuda de 4.500 millones

La empresa vizcaína Andrés Santiago, SA ha presentado la declaración de quiebra ante un juzgado de Barakaldo. La sociedad, dedicada a la fabricación de tuberías de PVC y a la distribución como mayorista de productos de fontanería y calefacción, ha suspendido pagos arrastrada por una deuda acumulada de 4.500 millones de pesetas. La empresa, ubicada en el municipio vizcaíno de Portugalete, tiene una plantilla de 60 trabajadores. En los últimos años ha registrado una facturación que ha oscilado entre los 3.000 millones y los 3.500 millones de pesetas. No obstante, el balance de la sociedad ha sido negativo y, finalmente, no ha podido superar los números rojos. El principal acreedor de Andrés Santiago es la Agencia de Desarrollo de Álava. Esta institución de apoyo a las iniciativas empresariales, que depende de la Diputación foral alavesa, sustituyó a las antiguas sociedades Primia, enmarcadas en la Sociedad para la Promoción y Revitalización Industrial (SPRI) del Departamento de Industria del Gobierno vasco. Precisamente en la provincia alavesa proyectaba Andrés Santiago construir una nueva planta, que impulsaría su actividad y su cuenta de resultados. Según ha podido saber este periódico, un juzgado de Barakaldo ha admitido recientemente la declaración de quiebra de la empresa de Portugalete, que nació en 1945 con carácter familiar. Adolfo Santiago preside la sociedad, que cuenta entre sus cargos directivos con varios descendientes del fundador, Andrés Santiago. La empresa, en suspensión de pagos, cuenta con un capital social de unos 400 millones de pesetas.