Villoria consulta al secretario del Ayuntamiento si debió informar al pleno de sus negocios privados

Enrique Villoria, concejal de Obras desde 1989 y presidente de la empresa privada Denver Europa desde mayo de 1994, solicitó ayer un dictamen al secretario del Ayuntamiento, Paulino Martín, para que se pronuncie sobre si debió o no comunicar al pleno municipal sus intereses en su sociedad privada, Denver Europa, algo que, aseguró, nadie ha hecho en los últimos 30 años. Sin embargo, en 1989 Ramón Tamames, entonces concejal del CDS, confirmó al secretario que había incluido en el registro de intereses su participación en una sociedad privada, Procyr, tras destaparse un supuesto escándalo inmobiliario (el Ayuntamiento declaró en ruina un inmueble comprado por Tamames).La curiosidad de Villoria por conocer si actuó mal al ocultar sus actividades se puede satisfacer leyendo el Reglamento de organización y funcionamiento de las entidades locales, donde se establece que los concejales tienen el deber de declarar, en el impreso sobre bienes y actividades, todas sus ocupaciones remuneradas en el sector privado.

Además, ese mismo reglamento señala que los concejales con empresas privadas propias deberán pedir permiso al pleno para compatibilizar tal actividad con su condición de cargo público, algo que no hizo el concejal de Obras. Un informe del secretario general del Ayuntamiento fechado en octubre de 1987 señala que los concejales que quieran desarrollar actividades privadas remuneradas deberán solicitar permiso al pleno. Villoria señaló ayer que la única relación de su empresa con un contratista municipal, Mallorca, es la venta de unos productos por "unos miles de pesetas".

La empresa que Villoria creó junto a Pablo Población, gerente de la empresa municipal Campo de las Naciones, tuvo también relación con una cuarta firma que fue contratista del Campo de las Naciones, y que se suma a Caramelos Pinedo, supermercados Sánchez Romero y cafeterías Mallorca. Se trata de la cadena de cafeterías California. Esta red recibió en un concurso del Campo de las Naciones hace unos cuatro años la exclusiva hostelera del Museo de la Ciudad, una de las entidades que gestiona dicha sociedad municipal.

Luis Irisarri, directivo aterrizado hace un año en la cadena de las cafeterías California tras cambiar de dueños la sociedad que la gestionaba, confirma que Denver Europa ha sido proveedor en de dicha red hostelera. Garantiza, eso sí, que los importes no debieron de ser significativos. El producto vendido eran anchoas El Capricho, cuyas excelencias ensalzan responsables de pedidos de California, que aún guardan el teléfono de Denver Europa.