Un testigo dice que se pagó una comisión de 450 millones en Promociones Hoteleras
El abogado Francisco Aparicio Valls declaró ayer en el juicio del caso Banesto que la sociedad Asni pagó 450 millones de pesetas como comisión (dinero negro) en 1991, al comprar Promociones Hoteleras, titular del palacete de la madrileña calle de Fernando el Santo, a una sociedad suiza vinculada a los vendedores, el grupo Eusa. Mariano Gómez de Liaño intenta probar que la plusvalía real de la operación, diferencia entre la compra y la venta posterior a la Corporación Banesto, fue de 650 millones, y no 1.100 millones como se afirma.
Aparicio Valls ratificó su declaración anterior, durante la instrucción de la pieza separada Gómez de Liaño-Sitges, en 1997, en el sentido de que los compradores de Promociones Hoteleras (Asni Investments, Valyser y Mariano Gómez de Liaño) acordaron en julio de 1990 un precio oficial de 1.400 millones, la subrogación de una hipoteca de 700 millones y una comisión de 450 millones pagaderos en Suiza. Ocho meses después, en abril de 1991, se revendió Promociones Hoteleras a Unión Inmobiliaria Internacional (grupo Corporación Banesto) por 2.567 millones. Según estos datos, si se deja la hipoteca aparte, la diferencia sería de 1.100 millones.Sin embargo, tanto Mariano Gómez de Liaño como Aparicio declararon ante la juez Teresa Palacios que existía un pago realizado por Asni Investments en Suiza, de 450 millones, que debía restarse para obtener la plusvalía real de la operación. Ayer, Aparicio confirmó este hecho.
La sociedad Asni realizó dicho pago a nombre de Peter Kopa, un hombre que suele actuar en diversas operaciones, muchas de ellas relacionadas con el Opus Dei, en calidad de fiduciario. Peter Kopa ingresó los 450 millones en una sociedad suiza y más tarde envió el dinero a España. "En principio, mis clientes pensaban utilizar el dinero para la actividad exterior de Eusa, pero, por razones de liquidez, necesitaron que se les devolviese en España", explicó Aparicio Valls. El fiscal preguntó a Aparicio por varias sociedades suizas y fundaciones que aparecen relacionadas con el fiduciario Kopa.
La defensa de Mario Conde aprovechó el asunto para preguntar a Aparicio si el exbanquero podía tener relación con esas sociedades y fundaciones. Aparicio contestó que no le constaba relación alguna. Lo cierto es que ni el fiscal ni ninguna acusación ha formulado cargo contra Mario Conde en relación con las sociedades concernientes con Eusa en Suiza. La defensa del exbanquero intenta mostrar que no existe relación entre Conde y dichas sociedades, quizá para luego confundir sobre las relaciones realmente existentes entre Conde y otras sociedades suizas. Por ejemplo, Kaneko Holding y la Fundación Melvin, de Liechtenstein.
La defensa de Conde preguntó también a Aparicio Valls la razón por la que no había declarado con anterioridad a 1997 lo que sabía sobre el pago en Suiza, siendo que en el auto de prisión de Conde se da como un hecho probado que el exbanquero se había quedado con los 1.100 millones de beneficio aparente en la operación de Promociones Hoteleras.
El testigo explicó que no conoció la operación hasta que sus clientes se la contaron y que le relevaron del secreto profesional en 1997.
La pregunta de la defensa de Conde es sugestiva, porque, cuando se dictó el auto de prisión, Mariano Gómez de Liaño era abogado de Conde. La pregunta del letrado Juan Sánchez-Calero es, pues, también válida para Gómez de Liaño, que no dijo nada entonces y más tarde declaró el pago. Precisamente, la orden de pagar a Asni la dieron Gómez de Liaño y Francisco Javier Sitges, las dos personas que tenían poderes en Asni (véase orden de pago reproducida, según documentos de la segunda comisión rogatoria a Suiza).
Ayer declararon otros testigos relacionados con la Operación Locales, donde aparece Fernando Garro como acusado. Han aparecido receptores de talones procedentes del presunto testaferro de Garro, Tomás Allende.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.