Pesadilla en la corrala

En los 22 años que lleva viviendo en la corrala situada en el número 62 de la calle Amparo (Lavapiés), Josefa R, de 75 años, confiesa que muchas veces ha intentado buscar otra vivienda. "Pero todo es muy caro y he tenido que quedarme aquí por circunstancias de la vida", explica con tristeza mientras señala las destartaladas paredes del edificio. Su vieja ilusión se hará por fin realidad, pues la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) ha comprado el inmueble y procederá, dentro de poco, a rehabilitarlo y a realojar a los inquilinos en casas dignas. "Es un alivio irme, lo malo es que aquí pagaba 2.200 pesetas de alquiler y en la otra casa voy a pagar 14.500", añade Josefa. Pero en el fondo se siente feliz con la idea de abandonar de una vez por todas un edificio que parece a punto de venirse abajo. "Es que vivir aquí es casi una pesadilla. Y da mucho miedo", comenta.En la corrala viven otras ocho familias y algunos okupas que se han establecido en el lugar. El inmueble, construido entre los siglos XVII y XVIII, es quizá el más viejo de este tipo que existe en Lavapiés. Los años lo demuestran, y su deterioro también.

La EMV convertirá esta legendaria corrala en un edificio moderno con 16 viviendas y dos locales comerciales. Los trabajos de rehabilitación comenzarán en el verano y tardarán aproximadamente un año, según el concejal de vivienda Sigfrido Herráez.