Morituri te salutam
La soledad en que se encuentra el PP de Andalucía, única fuerza que se opone a los decretos de la Junta de Andalucía sobre mejora de las pensiones asistenciales y no contributivas y jornada de 35 horas, puede, aunque no sea su objetivo, impedir que los menos favorecidos sean menos favorecidos y coloca trabas al crecimiento de empleo. Es una soledad que, a pretexto de la caja única y competencias reservadas al Estado, esconde una realidad: evitar que se rentabilicen en las urnas estas decisiones. Soledad en la que también se encuentra Rojas-Marcos, quien, amparándose en los mismos mentores, pretende sacar adelante el proyecto urbanizable de Tablada, cuando estos terrenos estaban destinados a ser el espacio de transición entre Sevilla, el parque y el brazo natural del río. Poco importa que Andalucía sea una de las comunidades que mayor índice de pobreza severa soporte y superior índice de paro, como tampoco que esté sufriendo una de las mayores agresiones ambientales. Lo que verdaderamente interesa es destruir al adversario político aunque, a veces, sus decisiones favorezcan a colectivos menos protegidos o ayuden a una mejor calidad de vida medioambiental. Es la política del no dejar hacer que contrasta con el posicionamiento que observa con sus socios vascos. No se comprende que el PP quiera llevar al Constitucional la subida de las pensiones de la Junta, a quien discute cualquier acto de gobierno, mientras al PNV le facilita la toma de decisiones próximas a una independencia de hecho, sin más excepción que la cesión del Parlamento al pueblo kurdo. Tal vez si se empleara el mismo entusiasmo que se utiliza en dejar sin contenido decisiones sociales, conseguirían que el censo andaluz reflejara la realidad demográfica y no existirían serias dificultades en ostentar la presidencia del PP andaluz, cuyo testigo se recogería con la naturalidad del que conoce, y sabe, que sale a competir por la Presidencia en las elecciones autonómicas, y no con la seguridad de que se toma para perder y ocultar el fracaso de otros compañeros, haciendo actual aquella frase romana: "Ave josemari morituri te salutam".EUGENIO SUÁREZ PALOMARES
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