ROBERTO SANTIAGO PREMIO LLOVET DE TEATRO "El teatro chupa ahora de lo que la tele le quitó"

,Acaba de ganar la IX edición del Premio Enrique Llovet de Teatro que otorga la Diputación de Málaga con una comedia corrosiva, Share, 38, sobre el mundo de la televisión. Conoce bien el paño del que se ríe: Roberto Santiago (Madrid, 1968), es guionista de televisión, además de haber publicado ya varios cuentos para niños en la colección El Barco de Vapor. Anda encantado con los dos millones y medio de pesetas -además de la publicación de la obra y una ayuda a la producción para la compañía que vaya a estrenarla de dos millones más- que le caído con su primera comedia. Pregunta. La primera y en la frente. Estará usted que se sale. Respuesta. Y encima con un jurado donde estaban algunos de los nombres que para tí son referencia: Albert Boadella, Eduardo Galán o José Luis Alonso de Santos. P. En la obra plantea que casi imposible superar el éxito televisivo. R. La televisión es un mundo despiadado y aunque yo lo describo desde el humor, la pieza está llena de mala leche. Parto de un supuesto: a una cadena local de televisión le desborda el éxito de la noche a la mañana porque con una telecomedia alcanzan de pronto una audiencia 38%. Las grandes cadenas quieren comprar el programa. Entonces el guionista y el realizador de la serie que parecían muy amigos comienzan una batalla para llevarse cada uno las mieles del éxito. Parece que el realizador es un poco más vampiro pero ya se ve al final que el guionista también se las trae. P. Y todo se desarrolla en un cuarto de baño. R. Sí, durante los tres días en los que se desarrolla la acción vemos a estos dos personajes hacerse unas putadas terribles. P. ¿Le ha servido su experiencia? R. Pues claro. He pintado el mundo de la televisión por dentro y la verdad es que no queda muy bien parado. P. ¿Qué diferencias principales ve entre televisión y teatro? R. La proporción del trabajo tirado a la papelera de un guionista de televisión es mucho más terrible que en teatro. La tele es una maquinaria que te devora completamente. Pero luego, cuando te aceptan un programa puedes recibir muchas compensaciones. De entrada te da reflejos y te hace soltar la mano. Luego el teatro representa un esfuerzo terrible. Tienes que convencer a mucha más gente para que lo tuyo salga. P. El teatro ha pasado días malos pero ahora comienza a recuperar público joven con obras que recuerdan el estilo de las telecomedias. R. Eso es un signo de vitalidad e inteligencia: no combatir a tu enemigo sino es mejorando tus propias armas. El teatro chupa ahora de lo que la tele le quitó. Las teleseries y en especial las telecomedias se apoyan en diálogos y personajes muy bien construidos que son el territorio propio del teatro.