El Instituto de la Juventud lanza una campaña contra las armas blancas

El Instituto Andaluz de la Juventud (IJA) pretende que hechos como la muerte del joven sevillano Alejandro Domingo por apuñalamiento no se vuelvan a repetir. Por ello, y en colaboración con el Movimiento contra la Intolerancia, ha organizado la campaña ¿Armas? No, gracias, para prevenir la violencia urbana. El presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, aseguró que la legislación en el tema de armas blancas es muy clara por lo que solicitó a la fiscalía andaluza que establezca sanciones administrativas a quienes porten navajas, y que persiga a los grupos urbanos violentos como asociaciones ilícitas. Ibarra explicó que la violencia en las ciudades está directamente relacionada con estas bandas, además de darse con mayor grado cuando se suman alcohol o pastillas, y con el protagonismo de un nuevo sujeto, el "matón urbano". Para Ibarra estos actos no son hechos aislados: "La operación policial tras la muerte de Alejandro Domingo terminó con la incautación de 250 navajas y un arpón". "Nos negamos a denominarlo violencia juvenil". Ibarra definió a la mayoría de la juventud andaluza como "positiva y rica en valores", aunque sacó a relucir un informe de juventud a nivel nacional de 1996, donde uno de cada tres jóvenes legitiman el uso de la violencia en determinados casos. "Esto es síntoma de una enfermedad social muy preocupante, que sólo se cura con la cultura de la integración y la tolerancia", agregó Ibarra. Durante la campaña se realizaran más de 100 jornadas contra la violencia y el racismo en instituto de enseñanza, se darán pegatinas y carteles con el lema ¿Armas? No, gracias, se repartirán trípticos donde se explica la legislación sobre armas blancas, y se preparará a mediadores contra la violencia a través de seminarios donde se analizará el problema y se trabajará con la adolescentes. El director del IJA, Federico Pérez Peralta, comentó que la campaña ha costado 5 millones de pesetas aproximadamente y espera que sea el punto de arranque para un plan permanente.