Dagoll Dagom se une a la celebración del carnaval en Vitoria con el musical "Los piratas"
El carnaval de Vitoria tiene hoy y mañana su plato fuerte con la presentación en el Teatro Principal de la obra Los piratas, a cargo de la compañía catalana Dagoll Dagom. Se trata de una comedia musical, una opereta humorística procedente del repertorio creado por los ingleses Gilbert y Sullivan en el siglo pasado y reconvertido por Dagoll Dagom en un delirante episodio que transcurre en la Costa Brava. Un reparto de 18 actores cantan y bailan para representar a bucaneros vestidos a la usanza de las películas de aventuras, guardias civiles e inocentes jovencitas.
No es la primera vez que Dagoll Dagom se acercan a las obras de Gilbert y Sullivan, dramaturgo y compositor que revolucionaron el panorama teatral. Ya en 1986 pusieron en escena El Mikado, obra pionera en su momento y que gozó de gran éxito en España. Los piratas, basada en la original The pirates of Penzance narra las aventuras de unos intrépidos corsarios que recalan en una playa de la Costa Brava, donde coincidirán con guardias civiles y unas inocentes jovencitas. La versión catalana se estrenó en noviembre de 1997 y, después de siete meses en cartel, se pasó a representar en castellano por el resto de España. Dagoll Dagom ha procurado trasladar a su versión de la obra, traducida por Xavier Bru de Sala, todo el humor que rezuma el texto original, basado en juegos de palabras, dobles sentidos y rimas sorprendentes. En la versión de la compañía catalana comparten espacio piratas vestidos a la más clásica usanza (parches en el ojo, garfios, patas de palo) con guardias civiles que parecen sacados de la posguerra. Y junto a ellos, unas jovencitas con una inocencia irreal, de cuento fantástico. Todo ello aderezado con ese humor blanco, cercano a los Hermanos Marx o Monty Phyton, que divierte a todos los públicos, una de las razones por las que el Ayuntamiento de Vitoria buscó estas fechas para su programación. Así, los piratas que se presentan son, a pesar de su fiera apariencia, corsarios bondadosos, que tienen como reglas no arremeter nunca contra una presa más débil que ellos, lo que les lleva a no salir muy bien parados de sus encuentros, y no hacer daño a ningún huérfano, dado que éste es el origen de estos bucaneros. Con ellos saldrán a escena una cuadrilla de virginales hermanas, con un padre que es Mariscal de Mar y que dirige la formación de guardias civiles. En total, 18 actores formados concienzudamente en canto y baile, para poder poner en escena este montaje que presta tanta atención a los juegos de palabras como a la coreografía: así se podrá observar cuando salgan los guardias bailando claqué o con los armónicos movimientos de los piratas y las chicas, en una escenografía que recrea una playa y un palacio que hacen las delicias de los más pequeños.
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