Chaves considera una "hipótesis posible" el adelanto de las autonómicas a otoño

El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, calificó ayer de "hipótesis posible" el adelantar las elecciones autonómicas, previstas para la primavera del 2000, al próximo otoño, aunque subrayó que su intención es agotar la legislatura. En una entrevista en el programa Hoy por Hoy que dirige Iñaki Gabilondo en la Cadena SER, Chaves afirmó que el "calendario está abierto en estos momentos" y que la decisión la tomará "en función de los intereses de los andaluces y buscando el máximo de participación en el proceso electoral". Chaves se refirió al descabezamiento del Partido Popular de Andalucía provocada por la designación de Javier Arenas como secretario general y lamentó el que el PP traslade la opinión de que "nadie quiere ser candidato porque se tiene miedo a perder" las elecciones autonómicas. A su juicio, el PP como principal partido de la oposición "tiene la responsabilidad de dar una imagen distinta de la que está dando en la actualidad". El presidente andaluz reiteró su confianza en cerrar acuerdos con el Gobierno de la nación en materia de políticas activas de empleo o confederaciones hidrográficas, a pesar de las "diferencias abismales" que la Junta mantiene con el Ejecutivo central respecto al reconocimiento del censo real de población y el sistema de financiación autonómica. En su opinión, la negativa del gabinete de José María Aznar a la actualización del censo es "intolerable e inaceptable", por tratarse de una decisión "discrecional e arbitraria" sin base legal. "Es una decisión política que responde a la actitud mantenida hasta ahora por el Gobierno de Aznar respecto a Andalucía: ponerse tapones en los oídos para no escuchar minimamente las reivindicaciones de la Junta". Precisamente el censo será el tema central de mitin convocado por su partido el próximo día 20 entorno al Día de Andalucía, en el que participarán Felipe González, Joaquín Almunia y José Borrell. Chaves aseguró que no es un acto partidario que busque el enfrentamiento "con nada ni nadie", sino que persigue "demostrar que el PSOE es un partido vivo y dinámico que quiere ganar las elecciones".