Los clubes europeos plantan cara a la FIFA por las "fugas" de internacionales

Los clubes más importantes de Europa, los integrantes del llamado G-14, no están dispuestos a tolerar que se repitan situaciones como la que sufren esta semana el Madrid y el Barcelona: 11 de sus futbolistas, citados con sus selecciones, no podrán entrenarse hasta mañana para el gran duelo del domingo; y sus equipos ni pueden negarse ni reciben contraprestación alguna. Los grandes clubes de Europa, reunidos ayer en Madrid, acordaron trasladar directamente sus exigencias a Joseph Blatter, el presidente de la FIFA, el próximo 27 de marzo en Zúrich.

Cuatro horas de reunión no sirvieron para que el grupo de los grandes clubes europeos avanzasen demasiado en sus planes. El orden del día contaba con muchos puntos para la discusión, pero no se tomó ninguna decisión importante. Simplemente, se insistió en la necesidad de afrontar el permanente conflicto de intereses entre las selecciones nacionales y los propios clubes, cada vez más hartos de tener que ceder jugadores sin recibir nada a cambio y de observar como las federaciones organizan encuentros internacionales sin atender a las necesidades de los equipos. El grupo de los grandes acordó trasladar directamente a Joseph Blatter sus exigencias en una reunión que sostendrán con el presidente de la FIFA el próximo 27 de marzo en Zurich. El ejemplo de la semana venía al pelo para hurgar en el conflicto: Suker, Jarni, Seedorf, Panucci, Frank y Ronald de Boer, Zenden, Kluivert, Cocú y Figo no podrán entrenarse hasta mañana para preparar el Barça-Madrid del domingo porque esta noche juegan amistosos con sus selecciones. Mijatovic tampoco podrá hacerlo, pero al menos el compromiso yugoslavo, en Malta, es oficial.

"En la reunión con Blatter", aseguró ayer Lorenzo Sanz, el presidente del Real Madrid y a la vez del grupo de los 14 clubes europeos más importantes, "hablaremos de nuestras exigencias. Esta semana se ha visto de nuevo: el Madrid y el Barcelona hemos perdido buena parte de nuestras plantillas porque se van a jugar amistosos con sus selecciones. No se puede seguir así". Para evitar que se repitan estas situaciones, según explicó Lorenzo Sanz, el grupo sigue peleando por la elaboración de un "calendario único" y por que "la cesión de jugadores, al margen de que vaya acompañada de una remuneración económica importante, no signifique perderlos durante tres meses".

Josep Lluís Núñez, el presidente del Barcelona, asistente también a la reunión de ayer, cuando se le preguntó por otro de los puntos de orden del día -la propuesta de jugar un Mundial cada dos años, sobre la que los clubes no se pronunciarán hasta que hablen con Blatter- se refirió con la misma indignación sobre la fuga de seleccionables: "Pensar en organizar un Mundial cada dos años cuando no son capaces de solucionar que en un partido tan importante como el Barça-Madrid haya 11 futbolistas que se vayan con la selección... La FIFA debe tomárselo en serio. Es ilógico que se organicen amistosos y no se tenga en cuenta la importancia de un Barça-Madrid".

En la reunión entre los representantes de los grandes clubes de Europa salieron nuevas propuestas. Por ejemplo, la de aumentar el número de licencias por equipo para la próxima temporada en competiciones europeas -de 25 a 35 jugadores- o la de que un futbolista pueda jugar con dos conjuntos diferentes la misma competición y en la misma temporada".

Lorenzo Sanz, en su intervención, se mostró muy satisfecho del peso que está adquiriendo el grupo que preside: "El grupo va a seguir fuerte. Pretendemos que se nos tenga en cuenta en todos los asuntos concernientes al fútbol europeo. Trabajamos para el grupo, pero también para todo el fútbol". Por último, Sanz explicó que los beneficios de la próxima Liga de Campeones estarán más cerca de los 800 millones de francos suizos (unos 83.000 millones de pesetas) que de los 600 calculados inicialmente.

Sociedades anónimas

Por otro lado, a su vuelta a Barcelona, Núñez, según informa Rafa Carbonell, desveló un comentario privado que surgió durante la reunión de ayer: "Se ha comentado que en España quieren convertir a todos los clubes en sociedades anónimas y eso es grave, me preocupa y lo denuncio públicamente. Sería un desastre que el Barça tuviera que reconvertir en sociedad anónima su modelo de gestión. Ha sido un asunto de comentario privado. Parece que la nueva ley del deporte prevé que no haya sociedades privadas".