Los futbolistas argentinos van a la huelga

La asamblea extraordinaria de futbolistas profesionales de Argentina, convocada por el sindicato que los representa, decidió anoche declarar una huelga por tiempo indeterminado hasta que la justicia civil resuelva si autoriza o no continuar con la disputa de los torneos de Segunda y Tercera división, suspendidos desde el pasado 9 de diciembre por la violencia desatada entre las barras bravas. La medida obliga a suspender el segundo River-Boca del verano, que debía disputarse el miércoles, y posterga el comienzo del torneo Clausura previsto para el próximo fin de semana. Pero no afecta a la presentación de la selección Argentina, que juega mañana en Los Ángeles frente a México su segundo partido amistoso desde que asumió el entrenador Marcelo Bielsa porque "la decisión es de orden nacional", según aclara el comunicado oficial de Futbolistas Argentinos Agremiados(FAA). En una breve reunión los capitanes y jugadores delegados por las plantillas de Primera División se manifestaron solidarios con sus compañeros de los torneos de ascenso y aprobaron por unanimidad la moción de ir al paro presentada por los dirigentes del gremio. El conflicto que permanece en la superficie es el de la seguridad, pero en el fondo se advierte un gravísimo problema económico.