Cruyff viajó a Balaídos para ver a su hijo, que no jugó por lesión

Johan Cruyff se ha convertido esta temporada en uno de los principales defensores del fútbol del Celta, que ha elevado a la categoría de los mejores de Europa. El fichaje de su hijo Jordi por el equipo vigués reunió ayer a toda la familia Cruyff en el estadio de Balaídos, pero una sobrecarga de abductores dejó al jugador cedido por el Manchester United en la grada. Desde la tribuna siguieron los Cruyff el partido Celta-Villarreal. Al ex entrenador del Barcelona no pareció importarle demasiado la ausencia de su hijo: "Llevo toda la temporada disfrutando con el fútbol de los de Vigo, no tiene importancia que juegue o no Jordi", se justificó el holandés. El hijo del mítico delantero holandés cumple el próximo martes 25 años, motivo por lo que su familia se ha desplazado a la ciudad. La presencia de Johan Cruyff restó cierto protagonismo a Víctor Fernández, entrenador del Celta, que ayer cumplió su partido número 250 en Primera División.

Y también al portero celeste, Richard Dutruel, al que la reciente convocatoria para la selección de Francia no le ha sentado muy bien. Dutruel, últimamente cuestionado por los aficionados de Vigo, acusó a la federación de su país de manipular las convocatorias. A juicio del guardameta, los jugadores que no disputan la Liga francesa sólo tienen opciones en la segunda selección.