Maier gana el descenso de los Mundiales en otra exhibición

El austriaco Hermann Maier volvió a demostrar en los Mundiales que es el gran campeón de la nieve para el siglo XXI. Ayer, en la estación norteamericana de Beaver Creek, en el estado de Colorado, ganó la prueba reina del esquí, el descenso, en otra de sus exhibiciones. Esta vez, a diferencia del supergigante, en que compartió el oro con el noruego Lasse Kjus, superó a su principal rival por 31 centésimas. Maier se tomó así una cumplida revancha de su tremenda caída en los JJOO de Nagano98, que le privó de su tercer oro. Allí ganó sólo el gigante y el supergigante. Maier, lesionado en la última parte de la Copa del Mundo, se ha recuperado a tiempo para brillar. Dio el primer disgusto al segundo noruego (tercero al final), el completo Kjetil André Aamodt, que había salido antes que él. Con una potencia y una perfección en los saltos magníficas, Herminator le fue tomando ventaja en los pasos intermedios, 51 y 55 centésimas, y acabó sacando 57, más de medio segundo. Hubo momentos en que voló a 120 kilómetros por hora. Kjus, que bajó después, siempre fue por detrás en los tiempos y sólo pudo acercarse a 31 centésimas.

Pese a que la plata y el bronce fueran para Noruega, el habitual dominio austriaco (tras los éxitos femeninos días pasados de Alessandra Meissnitzer en el Super G y de Renate Goetschl, plata también en la combinada), lo completaron Hans Knauss (4º), Stefan Eberharter (5º) y Werner Franz (6º). Hoy se disputa el descenso femenino.