La atracción del titanio
El Museo Guggenheim de Bilbao se ha convertido en sus quince meses de vida en el espacio de actos y congresos más solicitado del País Vasco. Carolina Herrera, el grupo Bosch Siemens y la firma relojera Swatch son algunas de las empresas que han utilizado el edificio diseñado por Frank Gehry para usos comerciales. Desde su inauguración, el 19 de octubre de 1997 y hasta diciembre de 1998, el museo bilbaíno fue alquilado en 150 ocasiones y por este concepto, la caja del museo ha ingresado unos 130 millones de pesetas. El poder de atracción del Guggenheim ha logrado que, cada tres días, algún espacio del museo fuera alquilado para congresos u otros eventos sociales. La dirección del Guggenheim asegura que no han promocionado el alquiler de las instalaciones y que éstas sólo están disponibles para las empresas que participan en el museo como patrocinadoras, benefactoras o asociadas.De esta condición, sin embargo, se han excluido peticiones como las de la cantante norteamericana Mariah Carey o el grupo Simple Minds, que grabaron sendos vídeos musicales en las instalaciones bilbaínas. "Estudiamos las peticiones caso por caso", explica la portavoz de la pinacoteca. El diseño del arquitecto Frank Gehry vende vanguardismo y estilo y su creación bilbaína se ha convertido en un reclamo publicitario que utilizan instituciones, empresas y personalidades de todo tipo para ofrecer una imagen actual y vender todo tipo de productos. El museo es un fenómeno sociocultural poliédrico sin precedentes en la historia vasca. A la avalancha de público, más de millón y medio de visitantes en año y medios, que ha incrementado sustancialmente los ingresos de los hosteleros bilbaínos, hay que sumar el efecto que ha tenido sobre la autoestima de los bilbaínos. El 85% de los 1.579.782 visitantes al museo, llegaron a la capital vizcaína atraídos por el Guggenheim. La existencia del museo ha catapultado a la capital vizcaína como destino turístico, ha acercado a un elenco de personalidades como el príncipe Alberto de Mónaco, el ex presidente estadounidense Jimmy Carter y a protagonistas del celuloide como Brad Pitt o John Malkovich y Roman Polansky, y ha demostrado con creces su capacidad de venderse por sí solo. Entorno adecuado Ya lo dijo Rudolf Sirch, gerente del grupo Bosch Siemens, que llegó a Bilbao rodeado de su equipo directivo y seguido de una treintena de periodistas europeos para presentar a nivel mundial un modelo de lavadora. "Este es el entorno adecuado para presentar nuestro producto más innovador", aseguró. Como esta multinacional alemana, empresas como Audi, DHL, la farmacéutica Megaprocess y Gianfranco Ferré han utilizado el Guggenheim como plataforma de lanzamiento de sus últimos productos. Los accionistas del BBV, los protagonistas de La niña de tus ojos encabezados por su director, Fernando Trueba, el presidente de Chile, Eduardo Frei, y la dirección de Coopers & Lybrand engrosan también la lista de personas que han alquilado el museo bilbaíno. El auditorio, con capacidad para 300 personas, y el atrio del museo son los espacios más solicitados. En ellos se han celebrado más de un centenar de eventos. Junto a la imagen moderna del edificio, los precios ajustados han propiciado la ola de pedidos que experimenta el museo desde su inauguración. Fuera de los horarios de apertura al público, el atrio -650 metros cuadrados de vanguardismo- se puede alquilar por 1.392.000 pesetas; disfrutar del auditorio y vestíbulo un día completo cuesta 800.000 pesetas y si los eventuales anfitriones del museo quieren ofrecer una visita guiada a sus huéspedes, el precio por cada grupo de 20 personas alcanza las 17.800 pesetas. El servicio de abastecimiento para cócteles y cenas corre a cargo del cocinero guipuzcoano Martín Berasategui. La opción más cara es alquilar el atrio y pagar 81.200 pesetas adicionales por cada hora que estén abiertas las galerías de exposición, lo que permite a los invitados visitar las obras con una copa en la mano y a su aire. Sobre estos precios, el Gobierno vasco y la Diputación vizcaína disfrutan de un descuento del 60%. La Administración vasca, en todos sus niveles, ha recurrido al museo para organizar congresos y jornadas y ha reunido en este espacio de arte moderno y contemporáneo a expertos en emergencias, a responsables europeos de salud laboral y a la premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú. En los tres meses de 1997, el Guggenheim acogió 32 eventos y en el pasado año, el museo se ha alquilado en 115 ocasiones. A esta lista facilitada por el museo hay que añadir otros actos singulares como el concierto de presentación del último disco de Smashing Pumpkins en la explanada exterior del museo y las grabaciones que realizaron Simple Minds y Mariah Carey. Estos últimos optaron por alquilar el museo entero el lunes, el único día que éste cierra sus puertas al público, y grabar sus últimas canciones con el tejado de titanio y las vanguardistas obras como fondo. El precio que pagaron por rodar en el Guggenheim es una incógnita que los responsables del museo no quieren desvelar.
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