Rivero devolverá "La Legionaria" a escena en su vigésimo aniversario

La Legionaria, sin duda el más carismático de los personajes presuntamente ficticios que nacieron de la pluma de Fernando Quiñones, volverá a subir a las tablas la próxima primavera. Y lo hará de la mano del actor que mejor la encarnó, llevando su desparpajo y sabiduría popular desde Cádiz hasta Nueva York, Miami o La Habana: Ramón Rivero. El motivo es que se cumple el vigésimo aniversario del estreno de la obra, que no del personaje, porque "Legionaria tiene los 3.000 años de Cádiz, que le corren por las venas, porque el gaditano no envejece; se mantiene como Venecia", comenta el actor. Recién concluida la gira de su último montaje, Deliciosa provocación -"que es como La Legionaria, pero en hombre"-, bajo la dirección de Santiago Escalante, Rivero ya sólo piensa en regresar a la piel de la vieja prostituta de Quiñones, tan vital como irónica y desgarrada. Aunque el montaje original de este monólogo nunca tuvo una escenografía rica, la nueva propuesta será presentada con mayores medios. "Tendrá muchísimos geranios rojos, ventanas y portales de Cádiz", adelanta Rivero. "Además, seré muy fiel al texto, no meteré ninguna morcilla, porque una vez lo hice en Madrid y Fernando se disgustó mucho".