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Cinco presos de ETA encarcelados en Almería mantienen una huelga de hambre Familiares de los terroristas piden el apoyo a la paz de las víctimas

,Cinco presos de la banda terrorista ETA que cumplen condena en la prisión El Acebuche de Almería iniciaron el pasado 11 de enero una huelga de hambre para reivindicar su agrupamiento en dos módulos del centro penitenciario. Una docena de familiares de estos presos aseguraron ayer no entender cómo, "cuando se genera una esperanza de pacificación en el País Vasco, se dan situaciones como ésta de la cárcel de Almería"

En El Acebuche hay once presos de ETA, 10 hombres y una mujer. Aunque en un principio estuvieron distribuidos en siete módulos, al final lograron que a los diez presos varones se les reagrupara en dos módulos. Los familiares comentaron ayer que la Dirección General de Instituciones Penitenciarias decidió la progresión de grado de Imanol Haranburu y Jon Bitoria, con lo que obligó a trasladar a estos dos presos a otro módulo. La esposa de uno de los presos -que no quiso dar su identidad, ya que los familiares dicen hablar como representantes de todos los encarcelados- aseguraba ayer que no entienden la situación: "Se está dando una utilización política de los grados. Si hasta el 11 de enero existía una situación de normalidad con los presos agrupados en dos módulos, no entendemos por qué se les vuelve a separar". Los dos trasladados y otros tres presos más iniciaron una huelga de hambre como respuesta al cambio. Según los familiares, los que, por problemas de salud, no pudieron hacer la huelga, comenzaron con plantes a la hora de subir a las celdas. La cárcel, siempre según los portavoces de los reclusos, respondió a estos plantes con medidas de aislamiento provisional de cumplimiento inmediato de 24 horas. Reunión Los familiares de los presos mantuvieron ayer un encuentro con el director de El Acebuche, pero aseguran que no sacaron ninguna conclusión en claro. También se mostraron preocupados por el estado de salud de los presos en huelga: "El médico está muy preocupado y quiere llevarlos a la enfermería para darles suero y vitaminas, pero ellos se niegan". Según estos familiares, los que están en huelga de hambre han perdido entre 13 y 14 kilos. Concretamente hay uno que, dicen, en estos momentos pesa 45 kilos. La madre de otro de los presos aseguraba ayer que con ésta ya son 11 las huelgas de hambre que ha realizado su hijo desde que está encarcelado. "Cuando se les juzga se les priva de la libertad, pero no de sus derechos", comentó. Estos familiares también acusaron al Gobierno que, según afirmaron, "usa la violencia de no aplicarle a estos presos sus derechos para que no exista un diálogo entre los partidos políticos". "Hoy todo el mundo trata de dar un paso adelante para la pacificación, pero hay una fuerza política que tiene bloqueado el tema y ellos [en referencia a los familiares de víctimas del terrorismo] tienen que presionar también para que esto se arregle", aseguraban ayer los portavoces de los reclusos.

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