Los jueces del Supremo dan marcha atrás a su movimiento asambleario

Los magistrados del Tribunal Supremo que el pasado martes protagonizaron una asamblea reivindicativa han bajado el tono de sus protestas por la situación del tribunal y las han transformado en meras "reflexiones" sobre la situación del órgano judicial. A la convocatoria inicial de dicha reunión se adjuntaban unas instrucciones para regular ésta y futuras reuniones de los magistrados en defensa de sus demandas. El Supremo trató ayer de quitar hierro a la polémica surgida por la celebración de la asamblea, a la que asistieron 51 de sus 92 magistrados (otros 16 habían delegado su voto) mediante una nota pública en la que aseguraba que esa "reflexión colectiva sobre cuestiones que afectan al tribunal" tenía como objetivo ser trasladada a un único destinatario: el presidente del propio tribunal, Javier Delgado, que lo es también del Consejo General del Poder Judicial. El órgano de gobierno de los jueces expresó el miércoles su preocupación por la asamblea, por entender que se trataba de institucionalizar una especie de órgano con facultades de gobierno al margen de lo previsto en la Ley Orgánica del Poder Judicial. Los magistrados entregaron a Delgado un escrito con sus "reflexiones".