Los alumnos que ocuparon el rectorado de la UPF lo abandonan sin contrapartidas

La junta de gobierno de la Universidad Pompeu Fabra (UPF), de Barcelona, condenó ayer la "ocupación irregular" del vestíbulo del rectorado que llevaron a cabo una veintena de estudiantes desde el martes hasta el mediodía de ayer. Los alumnos abandonaron el vestíbulo tras celebrar una asamblea en la que se constató "la expectativa de nuevas propuestas por parte del rectorado", pero la junta se limitó a condenar la ocupación sin mencionar ninguna de las reivindicaciones de los alumnos. Éstos, entre otras cosas, reclaman que en una "fecha límite razonable" los estudiantes de la UPF puedan elegir su horario lectivo, de mañana o de tarde. En la actualidad, el reparto de las horas lectivas impide realizar ningún tipo de actividad paralela ya que abarca toda la jornada. La UPF aseguraba el martes en un comunicado que, en respuesta a las reivindicaciones estudiantiles, "cada decanato busca vías de solución propias desde hace tiempo para posibilitar una mejor organización de los horarios lectivos. Este esfuerzo continuará, aunque respetando las exigencias que se derivan de la calidad de la docencia y de las posibilidades de opción y de libre elección que ofrecen los planes de estudios". Además de ocupar el recinto, el martes unos 250 alumnos de la UPF se manifestaron por las calles de Barcelona hasta llegar al rectorado. Esta acción seguía a la realizada el pasado día 14, cuando un grupo de estudiantes cortó la Ronda Litoral a la altura del Port Olímpic. Los estudiantes lamentaron la pintada aparecida en la fachada del rectorado alusiva al rector, Rafael Argullol.