Los ponentes aceptan 500 enmiendas, la mitad de las presentadas

El XIII Congreso Nacional del PP, que empezará este viernes y se clausurará el domingo, será una reunión sin aristas ni conflictos, tanto personales como ideológicos. Los cinco ponentes políticos están dispuestos a aceptar cualquier enmienda de los 3.000 compromisarios con tal de demostrar apertura y diálogo hacia las bases. La estructura territorial del PP se movilizó primero para tramitar alegaciones a esos textos, de las que se recibieron 1.020. Los ponentes negocian con sus enmendantes y han acogido casi la mitad de las rectificaciones, ninguna sustancial, sino meros retoques formales.

La dirección del PP está en estos momentos mucho más preocupada por aspectos puramente organizativos de su cónclave que por si durante el mismo salta algún debate inesperado, imprevisto, polémico. Están seguros de que eso no sucederá.Los responsables de montar el congreso ocupan sus horas en buscar acomodo a los cientos de invitados, en asegurar que las novedades tecnológicas no fallan y son tan espectaculares como les han prometido, en que los diseñadores del escenario puedan llegar a tiempo para que en la tarde del viernes todo esté a punto. Todos trabajarán estos días durante 24 horas, a tres turnos diarios.

El propio José María Aznar, solventadas las últimas designaciones en la cúpula del partido, sigue al detalle el ritmo de confirmaciones de asistencia a la fiesta que el PP le ha preparado con el mundo de la farándula para la tarde del jueves en el invernadero de Arganzuela, en la víspera de la inauguración del congreso. Se han enviado 800 tarjetones, especialmente a artistas modernos, de los nuevos tiempos. Ante el temor a que no se presenten, en el PP han recurrido al final también a sus artistas de plantilla, los más tradicionales.

Mientras, los cinco ponentes solventan con sus equipos el trámite de las enmiendas recibidas a sus textos ideológicos. En el anterior congreso se registraron sólo 298 enmiendas. Ahora han llegado 1.020. Fuentes próximas a los equipos de los ponentes estiman en un 50% el total de alegaciones que asumirán y especifican que la mayoría de las mismas tienen que ver con aspectos formales, con detalles, mejoras técnicas. Desde luego ninguna sustancial o revolucionaria.

Los delegados, a tenor de la comisión en la que se han inscrito y de las alegaciones registradas, quieren seguir con atención el documento que defenderá el vicepresidente y vicesecretario general, Rodrigo Rato. Unos 50 compromisarios se han atrevido a corregir en 327 casos España en un mundo global, un discurso fundamentalmente económico.

La siguiente ponencia en interés para los compromisarios ha sido la encabezada por Ángel Acebes, el aún coordinador general y nuevo ministro de Administraciones Públicas, que ayer presidió la toma de posesión de sus cargos en el Ministerio de sus dos secretarios de Estado: Francisco Camps para Administarciones Territoriales e Ignacio González, para la Administración Pública. Los estatutos redactados por Acebes han provocado 223 alegaciones.

El texto sobre la España plural, un proyecto de futuro en común, que firmó Javier Arenas, ha recogido 211 enmiendas. Arenas compagina su trabajo como ponente, su puesta al día como futuro secretario general y su discurso el día de cierre del congreso ya como número dos del PP.