Los acusados de la reyerta de Huelva llevaban 7 días en libertad bajo fianza
La policía de Huelva pondrá hoy a disposición judicial a los hermanos L. y J. Vargas Salazar, de 23 y 19 años, respectivamente, como presuntos autores de las múltiples agresiones a puñaladas que sembraron el terror entre centenares de jóvenes que habían asistido a un concierto de Manolo Tena en el parque Alonso Sánchez. Ocho personas fueron pinchadas por estos dos jóvenes, viejos conocidos de la policía de la ciudad por su facilidad para tirar de navaja. Ambos llevaban una semana fuera de prisión, tras haber pagado una fianza de dos millones.
Las agresiones se produjeron entre las 2.30 y las 3.00 del sábado. Los dos hermanos pidieron unos whiskys en el bar del recinto ferial. Un camarero se negó a proporcionarles la botella entera, como reclamaban. Los hermanos sacaron sendos cuchillos de cocina y empezó la pesadilla. Los dos jóvenes apuñalaron a quien encontraban cerca, profiriendo gritos e insultos, sin mediar ningún motivo. Centenares de personas corrieron despavoridas de un lado a otro en el parque Alonso Sánchez, un lugar amplio y oscuro. "La situación se convirtió de pronto en irreal. Había una histeria general. Todo el que se acercaba a esos tipos terminaba en el suelo acuchillado. Una persona les tiró una botella a la cabeza y la reacción de los chorizos fue tremenda: lo agredieron brutalmente", explicó ayer un testigo presencial. En principio hubo ocho heridos. Un guarda jurado continúa ingresado en el hospital onubense Juan Ramón Jiménez en estado grave, con heridas de arma blanca en el vientre. Quien mejora es la joven que perdió parte de una oreja como consecuencia de un machetazo asestado por uno de los delincuentes. El concejal delegado de Seguridad Ciudadana, José Luis Gallardo, formuló ayer una llamada a la serenidad: "Se trata de un hecho aislado y no hay por qué alarmarse", dijo. Gallardo no salía de su indignación hacia el juez que puso en libertad a dos delincuentes de esas características: "Pasaron apenas 15 días en la cárcel, después de que provocaran otra reyerta similar en un bar de la avenida de Andalucía. Un individuo así monta lo que montó en dos segundos, y si tiene una pena de prisión, debe cumplirla y no estar en la calle", dijo. El concejal explicó que los dos hermanos cuentan con numerosos antecedentes policiales por agresiones con arma blanca. Gallardo considera que la vigilancia en el recinto era la necesaria: había ocho guardas jurado y varias dotaciones de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía en los alrededores. "En principio se pensó que la agresión era cosa de más de dos personas. Se buscó a un tercero. Pero se ha comprobado que sólo fueron estos dos hermanos", puntualizó Gallardo. El alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez (PP), determinó tras conocer esos incidentes doblar la vigilancia policial en el concierto del grupo musical La Oreja de Van Gogh, que se celebró la madrugada de ayer, también dentro de las fiestas de San Sebastián, patrón de la ciudad. Marea política El suceso originó ayer una importante reacción política en Huelva. El candidato socialista a la alcaldía, José Juan Díaz Trillo, apuntó que la inseguridad "es un problema de falta de decisión y de capacidad del alcalde, que no gobierna". Por su parte, el portavoz adjunto del PSOE en el Ayuntamiento onubense, Antonio Barrero, arremetió contra el alcalde: "Pedro Rodríguez intenta vendernos ahora el eslogan de Huelva-ciudad segura, y eso es una falacia". Antonio Barrero confía en que "los culpables de ese horrible tumulto sean juzgados con el máximo rigor de la ley porque son reincidentes". El PSOE pidió el pasado otoño la celebración de un pleno municipal extraordinario para debatir el estado de la seguridad ciudadana en Huelva. Hoy volverá a solicitarla por estos incidentes.
