_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Se desinfla

La estrategia opositora del PP al Gobierno del presidente Chaves se desinfla por momentos. A un año de las próximas elecciones al Parlamento andaluz, el PP ha perdido no sólo al único líder claro que podía mantener las expectativas de voto, sino también los principales argumentos de su discurso político. De hecho, en el último medio año los principales argumentos que se habían usado eran: por una parte, la irresponsabilidad de no afrontar el gasto sanitario mediante el recorte de los medicamentos subvencionados, lo que iba a significar un incremento descontrolado de dicho gasto; y, por otra, la evidente morosidad de la Junta ante la Seguridad Social, que manifestaba un Gobierno que no atendía sus obligaciones. Pues bien, las cifras han puesto de manifiesto todo lo contrario. En cuanto al "medicamentazo" ha resultado que, a pesar de que la Junta de Andalucía ha tenido que pagar más medicamentos, el gasto en productos farmacéuticos en nuestra comunidad ha crecido menos que en el resto de España (un 9,67% en Andalucía y un 10,62% en toda España). Lo que quiere decir que la gestión en Andalucía ha sido sensiblemente mejor que en el resto de España, pues ha permitido cubrir más medicamentos con menos dinero, con lo que la presunta irresponsabilidad cae del lado del Gobierno de Aznar y los de sus coaligados. Y, por otra parte, en lo referido a la deuda con la Seguridad Social, empezó por más de 20.000 millones de pesetas y se quedó rondando los 3.000 millones, con lo que resulta que ahora la Junta de Andalucía tiene una deuda menor que la de los dos Ayuntamientos gobernador por Gil (al parecer, unos 15.000 millones, aunque habrá que ponerlo en duda porque la forma de hacer las cuentas del Gobierno central deja mucho que desear). Es decir, que para morosidad la de los aliados del PP en la Diputación de Málaga. O sea, que ni una ni otra, y además sin saber quién va a ser el que intente ponerle el cascabel al gato en Andalucía. Y no parece que vaya a ser el nuevo ministro de Trabajo, que ha empezado su nueva carrera con no mucho apoyo de la CEA, que prefiere pactar y no hablar de "gaseosa". LUIS ÁNGEL HIERRO

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_