UN MES EN LA DESPENSA

Una mujer de 76 años fue liberada el jueves por los bomberos de la despensa donde había quedado encerrada el pasado 22 de diciembre cuando quiso sacar algo para preparar su cena de Nochebuena, informó el viernes la policía. La despensa tenía una cerradura, pero no picaporte, y la anciana quitó la llave y se metió dentro con tan mala suerte que una corriente de aire cerró de golpe la puerta y le impidió salir. Tras hacer reiteradas llamadas de socorro, que no fueron escuchadas, la mujer se resignó a esperar con paciencia a que alguno de los vecinos de su inmueble se percatase de su ausencia. Nunca se imaginó, sin embargo, que tuviera que pasar un mes hasta que algunos vecinos la echaron de menos y se pusieron en contacto con la policía, que acudió a la casa y trató de abrir la puerta, sin conseguirlo, por lo que hubo que recurrir a los bomberos. En el mes que duró su permanencia forzosa en la despensa, la anciana -a la que se sepa no se le ocurrió escribir a la Desesperación, como se atribuye a José de Espronceda- consumió todo lo que tenía dentro: mermeladas, compotas, embutidos y otros alimentos que debían durarle todo el año. Tras su rescate, fue trasladada al hospital, donde los médicos constataron que gozaba de buena salud y no mostraba secuelas psíquicas de su involuntario encierro.-